El alejamiento entre el gobierno nacional y el de la provincia de Santa Fe quedará reflejado en el Congreso de la Nación: los diputados que responden al gobernador Maximiliano Pullaro, al igual que el resto de los que pertenecen al interbloque de Provincias Unidas, no acompañarán el proyecto de presupuesto 2026 presentado por la administración del presidente de Javier Milei.
“Estamos entre el rechazo y la abstención. Difícilmente nuestro voto sea positivo”, adelantó una fuente legislativa de Santa Fe.
La razón es bastante simple: las cuestiones que los mandatarios que se reunieron con el ministro del Interior, Daniel Santilli, plantearon como condición para dar su apoyo no figuran en la iniciativa oficial. Pullaro ni siquiera se reunió con el funcionario nacional.
“Básicamente el presupuesto no contemplan los fondos que la Nación debe en concepto de saneamiento del déficit de las Cajas de Jubilaciones no transferidas; obviamente no tiene obra pública y tampoco aparece una mirada sobre los temas que nosotros impulsamos, como el financiamiento de las universidades”, sintetizó.
Este martes, durante la reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda que se aprestaba a emitir dictamen para que el proyecto pueda ser tratado en el recinto este miércoles, Nicolás Massot, integrante de Encuentro Federal y parte del interbloque de Provincias Unidas, confirmó la decisión de presentar despacho propio.
Ese despacho incluye uno de los principales reclamos que, vía telefónica, Pullaro le hizo a Santilli: el reconocimiento de deudas históricas que Nación tiene con las provincias, fundamentalmente las que no transfirieron sus cajas de jubilaciones, y la incorporación de obras viales estratégicas.
El dictamen de Provincias Unidas asigna casi un billón de pesos para transferencias de la Ansés a los distritos que mantienen sus propias cajas previsionales, entre ellos Santa Fe.
Pullaro reclama una deuda que, según los cálculos provinciales, ronda los 2 billones de pesos. Esa deuda se podría dividir en tres grandes rubros:
-Por coparticipación federal: surge del fallo de la Corte Suprema de Justicia (2015) que obligó a la Nación a devolver a Santa Fe fondos retenidos ilegalmente por la Ansés y la Afip. Durante la gestión de Omar Perotti se acordó una parte de pago en bonos y efectivo, pero el resto nunca se actualizó por inflación ni se completó el cronograma. Esa actualización sola equivale hoy a cerca de 1 billón de pesos (al valor de 2025).
-Por transferencias previsionales (Caja de Jubilaciones): la Nación tiene que compensar a Santa Fe por sostener su sistema previsional provincial sin haberlo transferido a la Ansés. Son fondos que deberían girarse cada mes para cubrir el déficit de la Caja. Según el Ministerio de Economía santafesino, ese atraso ronda los 400.000 millones de pesos acumulados.
-Por convenios de obras públicas y programas nacionales impagos: incluye obras ya ejecutadas o licitadas (viviendas, rutas, equipamiento educativo y sanitario) que se hicieron con fondos provinciales esperando el reembolso nacional.
El mandatario santafesino participó este lunes de un zoom con el resto de los gobernadores de Provincias Unidas. Allí se definió que los legisladores que les responden no votarán el proyecto oficial.
Es que el gobierno nacional prefirió hacerles concesiones económicas a los peronistas disidentes en lugar de a ellos. Así, el tucumano Osvaldo Jaldo, el salteño Gustavo Sáenz, el catamarqueño Raúl Jalil y el misionero Hugo Passalacqua se convirtieron en los aliados elegidos, algo que se reflejó en los giros que en las últimas semanas la administración Milei hizo en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN): 20 mil millones de pesos a Tucumán, 6 mil millones a Salta, 10.500 millones a Catamarca y 12 mil millones a Misiones.
“Vamos a defender los recursos e intereses de nuestras provincias”, fue la conclusión de Pullaro, Carlos Sadir (Jujuy), Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut) y Juan Pablo Valdés (Corrientes).
