El precio de la carne vacuna fue uno de los alimentos que más aumentó en noviembre y alcanzó su nivel relativo más alto de los últimos quince años, medido contra el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) que publica el Indec. Según el sector, el fenómeno responde a problemas estructurales de oferta que siguen presionando los valores al alza.
De acuerdo con el Informe Económico Mensual N°298 de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo interno mostró una recuperación moderada, aunque sostenida principalmente por la menor dinámica exportadora y no por una recomposición del poder adquisitivo.
El reporte detalla que en noviembre el precio promedio del kilo vivo en el mercado de Cañuelas subió 12,8% mensual, hasta ubicarse en $3.334,5, lo que representó la mayor suba en casi dos años. Desde julio, con el inicio del factor estacional, el incremento acumulado fue de 51,6% en apenas cinco meses, mientras que la variación interanual alcanzó el 78,1% nominal.
CICCRA atribuye esta evolución a una combinación de factores: menor oferta de hacienda, una caída en la zafra de terneros luego de varios años de condiciones climáticas adversas y una demanda firme, especialmente de novillos.
El informe también advierte sobre una retracción en la actividad de la industria frigorífica. En noviembre se faenaron 1,047 millones de cabezas, lo que implicó una caída del 9,2% interanual y marcó la novena baja en los últimos once meses. En términos históricos, se trató de uno de los niveles más bajos para un mes de noviembre en las últimas décadas.
Un dato clave es que la faena de hembras se mantuvo cerca del 48% del total, un nivel muy superior al umbral considerado sostenible para preservar el stock bovino en el largo plazo. Para la entidad, este indicador confirma que la oferta seguirá siendo limitada, aun cuando la demanda se mantenga estable.
Pese al fuerte aumento de precios, el consumo interno de carne vacuna repuntó en 2025. En los primeros once meses del año, el consumo aparente creció 3,4% interanual, mientras que el consumo per cápita alcanzó los 48,3 kilos por habitante por año, un incremento del 2,3% frente a 2024. En términos absolutos, el consumo total habría llegado a 2,101 millones de toneladas r/c/h.
Sin embargo, CICCRA subraya que esta mejora no responde a una recuperación del ingreso real, sino principalmente a la caída de las exportaciones, que se contrajeron cerca de 10% interanual, dejando mayor volumen disponible para el mercado interno.
En octubre, las exportaciones totalizaron 54,9 mil toneladas peso producto, sin considerar huesos con carne. La fuerte caída estacional de los envíos a Israel (-71,6%) explicó gran parte de la baja mensual del total exportado (-7,1%).
En la comparación interanual, las exportaciones se redujeron 2,4%, como resultado de menores ventas a China, Israel, México, Canadá, Chile e Italia, que más que compensaron los mayores envíos a Países Bajos y Estados Unidos. En tanto, las exportaciones a Alemania, Brasil y España se mantuvieron en niveles similares a los del año anterior.
