El reclamo de mayor seguridad es moneda corriente en una Rosario que ve con impotencia como a esta altura del año ya se llevan registrados 203 asesinatos. No solo los vecinos sino las autoridades de la ciudad alzaron sus voces para pedir que los cuiden. El propio intendente Pablo Javkin se quejó de que no había presencia policial en los barrios y lo hizo con una vehemencia poco usual para su mesura habitual.
En respuesta a sus palabras y a la demanda de la población, el secretario de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, aclaró este viernes que “no hay intenciones espúreas de liberar ninguna zona de patrullaje policial“, al tiempo que destacó que hay prevención en los barrios de Rosario aunque reconociendo que los recursos “no alcanzan“.