Ciudad de las mafias

Presos con celulares en las cárceles: “La política penitenciaria está en total decadencia”

La fiscal Valeria Haurigot enfatizó que "el problema es notorio en la provincia de Santa Fe, porque ha cambiado la población carcelaria". Y ante la escasez de recursos y equipamiento para investigar, advirtió que "reparticiones de Buenos Aires trabajan casi en exclusividad para Rosario".

En Rosario recrudecen los casos de comerciantes y empresarios víctimas de amenazas y extorsiones por parte de bandas narcocriminales manejadas en su mayoría desde las cárceles, a través de calls centers intramuros que no logran desbaratarse desde el Servicio Penitenciario. Imputados con prisión preventiva y hasta condenados acceden con total facilidad a teléfonos celulares para ordenar aprietes, balaceras y hasta homicidios de personas vinculadas o ajenas a la narcocriminalidad. Procuran dominar y sembrar terror en los barrios. En diálogo con el programa «Con sentido común», que conduce Marcelo Fernández por «CNN Radio», la fiscal Valeria Haurigot ensayó un minucioso análisis del fenómeno que se pergeña tras las rejas y que asuela a las calles rosarinas.

“Hoy en día sigue pasando y no cambió nada, incluso el servicio penitenciario federal tiene el mismo o peor problema. Se da en la provincia de Santa Fe claramente, sobre todo en Piñero, pero también lo vemos en personas que están privada de su libertad en complejos penitenciarios federales, que incluso motivó un pronunciamiento de una jueza que dijo que en toda su carrera, muy extensa por ciento, nunca había tenido tantos frenos a la hora de investigar al Servicio Penitenciario. Esto es problema súper serio en Santa Fe, sumamente notorio, porque ha cambiado la población carcelaria”, consideró la fiscal Haurigot.

“Hace décadas atrás la población carcelaria se componía principalmente de infractores contra la propiedad. De hace un tiempo a esta parte, la mayor cantidad de población penitenciaria está conformada por personas ligadas a la narcocriminalidad. Esto lleva implícito otros códigos: dominar la agenda pública, que excede el conflicto entre bandas. Acá lo que intentan es provocar más, generar miedo y generar restricciones a la libertad“.

POR QUÉ NO SE SOLUCIONA EL TEMA EN LAS CÁRCELES

“Resulta difícil saber cuáles son los motivos porque no formo parte de las políticas que se hacen, ya sea con inhibidores de señales, por ejemplo. Nosotros lo que hacemos es con posterioridad al hecho. Sin ir más lejos recibimos resultados criminalísticos en el día de la fecha: el padre y el hijo que fueron detenidos por el asesinato de Claudia (Deldebbio) y por el ataque a Virginia (Ferreyra), tenían armas con las que habían baleado el Distrito Sur. Nosotros empezamos a ver las conexiones después de que un hecho sucede y coordinamos la labor. Lo que sí puedo decir es que la política penitenciaria está en total decadencia. El régimen de sociabilización fracasa enormemente. Eso hace que el panorama sea completamente desolador”.

 

COMERCIANTE METALÚRGICO AMENAZADO QUE QUIERE IRSE DEL PAÍS

“En esa causa hay muchas medidas investigativas en trámite, por parte del fiscal (Federico) Rébola. Todavía no se pudo determinar el impacto de antena que es lo que a nosotros nos permite saber de entrada o al corto tiempo si viene desde la cárcel o no. Obviamente que hay gente afuera que colabora en la realización del hecho. En este caso concreto como hay medidas en trámite ahora, no puedo decir nada por miedo a frustrarlas”.

BALACERAS POR DÍA EN ROSARIO

“Entre el fiscal (Pablo) Socca y yo tenemos 230 personas privadas de la libertad, relacionadas a bandas narcocriminales que comenten balaceras en prisión preventiva, desde finales del año pasado y principios del 2022. Sabemos que las personas que están detenidas tienen miedo de ir la cárcel. No es que les da lo mismo. Pero también sabemos que desde la cárcel nunca piensan en cambiar su conducta, nunca es una opción dejar de cometer delitos”.

“Entonces si uno da un golpe a una banda, quizás por un tiempo la zona en la que opera esa banda se pacifica, pero no llega a ser un tiempo como para cambiar la tendencia. Al poco tiempo, 15 o 20 días, otra vez la banda está operando de la misma manera. Esto hace muy fluctuante hablar de números y a eso se le suma la teoría del doble sueldo: está el tema de las extorsiones a comerciantes muchas veces anónimas que a veces se convierten en balaceras y otras veces no. Nosotros las desarticulamos en parte con un sistema de antenas controladas que permite agarrar al que va a buscar la plata, pero luego tenemos que ir para atrás para saber quién es el ideólogo”.

“Nosotros sabemos que está el miedo a la cárcel, pero también sabemos que una vez que están en la cárcel se redoblan los esfuerzos para seguir delinquiendo y seguir teniendo pie en el territorio”.

LA RELACIÓN CON LA POLÍTICA Y LAS AMENAZAS

“Tengo una posición que quizás se pueda tomar como tibia, pero nosotros tenemos una vida, además de acá dentro y muchas veces no damos abasto para comprender o analizar en tiempo presente lo que ocurre con nosotros. Yo he recibido amenazas y he tenido en su momento cierto nivel de protección. Todo lo que es protección de testigos tiene que mejorarse, no sólo en relación a los fiscales sino a los ciudadanos que están en riesgo. No llego a evaluar ni hacer una proyección si estamos o no desamparados, porque me tapa lo diario”.

“No logro verme en el contexto. Somos una institución joven (por el Ministerio Público de la Acusación), que creo que en el tiempo de su funcionamiento ha dado cuenta de exponernos a la opinión pública todo el tiempo, tratando de explicar de la mejor manera posible nuestro trabajo. Tratando de dar respuestas, afrontando críticas. Eso merece ser vistos por los políticos con un buen presupuesto, sin la ley que regula el sistema disciplinario que también ha sido un golpe muy fuerte. Esas son cuestiones que tienen que trabajarse. El tema es que cuando estás en la trinchera, el día a día te lleva a estar todo el tiempo tratando de trabajar para evitar nuevos hechos, condenar y tratar de imputar todo lo que vamos descubriendo”.

 

LO QUE FALTA EN ROSARIO Y SANTA FE

“El área criminalística tiene que ser súper desarrollada, tanto con el tema de telefonía celular que sigue siendo la principal fuente de investigación, como también todo lo que es el área balística, rastros y las condiciones personales del personal policial. En relación para adentro, en Fiscalía necesitamos espacio físico, ya que es un edificio que quedó chico muy rápido por dinámica de trabajo. La semana pasada estuve en Buenos Aires en la Dajudeco (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado), la entidad nacional que regula las comunicaciones e intervenciones y pedido de datos. Y cuando entré la persona que estaba allí me dijo «trabajamos básicamente para usted». Lo que hicimos para saltar esa falta de recursos, es trabajar con Buenos Aires. Ellos trabajan cinco días a la semana para Rosario. Hay reparticiones de Buenos Aires que trabajan casi en exclusividad para Rosario”.