En este sentido, coincidió en que “lo primero que tiene que hacer el capitán de un barco escorado es sacar la cabeza de debajo del agua”.
“Tiene componentes heterodoxos o no coordinados entre sí”, argumentó en diálogo con Marcelo Longobardi. Al respecto, enumeró: “1º tiene una dosis importante de heterodoxia, 2º la procrastinación financiera, 3º tiene ambigüedad fiscal y 4º un poco de pirotecnia productiva con incentivos sectoriales”.
En este marco, opinó que “eso no mueve el transatlántico en el largo plazo”.
“Massa patea para adelante sin pensar en la herencia que le queda al próximo gobierno, pero hay que pensar en esa posteridad”, agregó en Longobardi por CNN.
Por otra parte, si bien rescató la estabilización de las variables económicas de las últimas semanas, consideró anormal tener una inflación de 7% mensual y una brecha cambiaria de 100% y “naturalizar estos índices”.
Precisamente, respecto del índice de inflación de agosto que dará a conocer hoy el INDEC, estimó que “quizás estará entre 6,5 y 7%”, lo que daría un 120% anual. “Es un disparate”, evaluó.
A futuro, el economista no cree que vaya a bajar. “Parte de esta procrastinación es esto: inflación futura”, concluyó.
