“La reducción de las velocidades máximas se había dispuesto en el marco de la cuarentena junto con la creación de ciclovías temporales en varias calles y avenidas, para desalentar el uso del transporte público; pero la pandemia ya pasó y no hay nada que justifique la continuidad de esa norma, más cuando en muchas de esas mismas calles y avenidas se instalaron los cámaras que van a cobrar las fotomultas, algo que evidentemente tiene un fin meramente recaudatorio”, explicó el titular del bloque Volver a Rosario del Concejo Municipal, que también integra la concejala Valeria Schvartz.
“Los informes de Ingeniería de Tránsito desaconsejaban y desaconsejan la baja de las velocidades porque en muchos casos, por ejemplo en calle Mendoza, impiden el funcionamiento de la onda verde y entorpecen la circulación del tránsito. Sin embargo, siguen con el sube y baja de los topes de velocidad que confunden y entorpecen todo; y cuando empiecen las fotomultas tendrán como resultado menos seguridad vial y más reclamos judiciales contra las sanciones”, remarcó Tessandori.
“Si el intendente no quiere que pensemos que es recaudatorio, que no confunda a la gente. Que escuche y entienda el malestar que está causando. Lo único que puede mostrar son cámaras para multar”, resaltó después.