El diputado nacional de Juntos por el Cambio Alejandro Finocchario aseguró que la única forma que existe para transformar la educación en Argentina es “con los chicos en la escuela, dando clases”, en claro rechazo a las huelgas de las últimas semanas que Amsafé llevó adelante en Santa Fe. En ese sentido, señaló que presentó un proyecto de ley para que la educación “sea considerada un servicio estratégico esencial y, en caso de paro docente, no se cercene el derecho de huelga pero que al mismo tiempo la escuela deba estar abierta con una guardia mínima y dando clases”.
“Hemos naturalizado que haya 30 días de paro por año en las escuelas, pero si vemos a otros gremios nos damos cuenta de que no pasa lo mismo: sería un escándalo si lo hicieran”, expresó en diálogo con Marcelo Fernández en el programa ‘Así Estamos’, que se emite por Telefe Rosario los domingos a la medianoche.
“Hay que saber distinguir: los gremios no son los docentes, ya que sólo el 20 por ciento de los docentes argentinos están agremiados; los gremios no son todos iguales”, aclaró Finocchiario, exministro de Educación en los dos últimos años de gestión de Mauricio Macri. “El problema que tiene Argentina se llama Ctera, que en Santa Fe es Amsafé. Ellos son el kirchnerismo dentro de las escuelas”, agregó.
“Desde 1983 a la fecha hubo 1.103 días de paro en el país, eso es un poco más de 6 años y medio de huelga, justo en la era del conocimiento. Lo que Ctera debe entender es que quien dicta las políticas educativas es el gobierno de turno y también debe saber que en el centro de la escena no está el gremio, sino los alumnos con su derecho a aprender. Con los gremios lo único que hay que hablar es de condiciones laborales solamente, pero no del cambio de una currícula”, manifestó.
El legislador hizo una descripción contundente sobre la actividad política de Ctera en la educación. “El kirchnerismo está dentro de las escuelas a través de Ctera, que propone una idea dogmática, no forma ciudadanos libres con pensamiento y criterio propios, sino que adoctrina. En esas escuelas enseñan a odiar al mundo en que viven, por eso los empresarios son malos, el dueño de una pyme es malo, el periodista es malo, la Justicia es mala y el policía es malo. Al final terminan odiando el mundo en el que tienen que vivir y trabajar”, aseveró. Y repuso: “Pero no somos todo lo mismo. Si hoy tuviéramos que asumir el gobierno, ya tenemos listo el plan de educación, que en parte es el que quedó inconcluso en 2019. La educación en Argentina está en el noveno subsuelo, peor que el resto del país”.
A la hora de opinar sobre la forma en que el gobierno nacional abordó la educación durante la pandemia por coronavirus, Finocchiaro la calificó de “atroz”. Y comparó: “Sólo Argentina y Uganda ostentan el tristísimo récord de haber apagado su sistema educativo por dos años. Y no tiene nada que ver con los docentes que hicieron lo posible con la virtualidad: estamos hablando del gobierno. Además, no supo cómo salir. Despidió a los chicos en 2019 y los recibió en 2022 como si nada hubiera pasado, en lugar de haber tenido un plan pedagógico, algo que se podría haber hecho gracias a los buenos pedagogos que tiene el sistema educativo argentino. Es trágico y eso que todavía no se ha evaluado seriamente la situación. Hay chicos que quedaron afuera. A los más pequeños les ha costado mucho más aún, ya que resulta más difícil concentrar su atención en una pantalla”.
Según el diputado, es posible mensurar la secuela que dejó en los alumnos las medidas que se tomaron en la pandemia. “Con una evaluación Aprender, como la que hacíamos en nuestro gobierno, se puede evaluar el nivel de un alumno pospandemia. Nosotros empezábamos en enero para hacer la prueba en octubre, ya que es un proceso larguísimo. Este gobierno nacional, el año pasado, la resolvió en un mes. Yo fui ministro y puedo asegurar que en tan poco tiempo no se puede hacer esa evaluación”, indicó.
Luego, apuntó contra los gobiernos provinciales por las deficiencias de infraestructura que tienen las escuelas. “Las escuelas son de administración provincial y actualmente hay 21 provincias superavitarias, gracias a que el expresidente Macri decidiera devolverles el 15 por ciento de coparticipación. Entonces, ¿es la Nación la que debe construir y mantener escuelas? Los gobernadores suelen estar en la posición más cómoda, la de exigir al gobierno nacional”, planteó.
Por último, Finocchiaro dejó una opinión optimista sobre la unidad en Juntos por el Cambio con vistas a las elecciones de 2023. “Llegaremos juntos todos juntos. Absolutamente. No hay posibilidad de que así no sea. En esta Argentina que durante 20 años estuvo adormecida por el populismo del kirchnerismo, muchos periodistas toman a la tremenda cuestiones connaturales a la democracia como las discusiones internas de los espacios políticos. Hay cuatro, cinco o seis personas con posibilidades reales de ser presidentes cuando hace once años no había ni uno”, concluyó.
