ENTREVISTA

Cavatorta pide sumar las cámaras privadas al sistema de videovigilancia público

El concejal del PJ aseguró que el intendente tiene que cuidar más a los ciudadanos y que una forma de hacerlo es invirtiendo en tecnología para la prevención del delito.

El concejal Lisandro Cavatorta presentó un proyecto para sumar cámaras privadas al sistema de videovigilancia de la Municipalidad de Rosario. Lo que busca, explicó, es “robustecer” el dispositivo con el que cuenta la ciudad, que es “raquítico, no acorde a la magnitud y complejidad de la situación de violencia y delito que hay”.

“La mayoría de las cámaras que vemos a diario en los medios o las que pide la Justicia para perseguir un delito son privadas, de viviendas y de comercios que aportan espontáneamente esas imágenes. Con esta propuesta queremos robustecer al sistema de cámaras de videovigilancia del municipio, buscamos que se incorporen voluntariamente las cámaras privadas de industrias, comercios, edificios y viviendas que están enfocando hacia la vía pública”, precisó en diálogo con Marcelo Fernández en ‘Con sentido común’, de CNN Radio Rosario.

Según el edil justicialista, “los gobiernos locales cada vez más tienen que invertir en tecnología para prevenir el delito”. Y siguió: “Hay cosas que sí puede hacer la Municipalidad y hay cosas que no porque no tiene el monopolio de la fuerza pública. Sí puede actuar en la prevención, la disuasión. Mi proyecto apunta a prevenir para que se sepa que la ciudad estará más vigilada, ya que hoy cuenta con un tercio de las cámaras que tiene Mar del Plata, por ejemplo, con la mitad de la población. O un cuarto de las cámaras que tiene Vicente López  o Tigre, que sería la Meca de la tecnología para prevenir el delito”.

“Rosario con el problema que tiene hoy de violencia e inseguridad y con la escala de ciudad que pretende ser, segunda o tercera del país, no puede tener el sistema de videovigilancia que tiene actualmente”, enfatizó.

A la hora de detallar cómo se llevará a la práctica su proyecto, Cavatorta aclaró que aún está en debate. “Lo estamos proponiendo, tratando de debatirlo, convenciendo a los colegas para que se apruebe rápidamente. Creo que sería de muy fácil aplicación porque se abriría una especie de registro voluntario o se haría un convenio público-privado. El que aportes esas imágenes podría tener beneficios impositivos en la TGI, en sellados, en el Drei. Es decir, a cambio de esa buena voluntad para aportar a la seguridad pública obtendría ventajas impositivas”, indicó.

Las cámaras públicas

“Este proyecto surge porque una cosa puede ser complementaria con la otra, como funcionan mal las cámaras públicas hay que invertir más, monitorear mejor y prevenir el delito. Hoy no se previene el delito. Para eso hay que trabajar en tiempo real, cada vez se monitorea menos con seres humanos y se rastrea con metadatos. Hoy podés cargar en un sistema de monitoreo las palabras ‘auto rojo’, ‘persona con casco y bolsito y corriendo por la calle’ y la cámara automáticamente te detecta esa situación sospechosa, pero no sucede hoy con las cámaras públicas”, advirtió.

“Al delito hay que hacérsela difícil –continuó–, ninguna medida aislada soluciona las cuestiones de inseguridad y delito ni aquí ni en cualquier parte del mundo. En Rosario se la vienen haciendo fácil desde hace 15 años y el delito se instaló y crece y empieza a dominar territorios de la ciudad”.

Para Cavatorta, hay que complicar la tarea de los delincuentes para que “se corran a otra ciudad y el intendente de ahí tiene que hacérsela difícil para que se corran a otra provincia y así hasta los límites de la Argentina”. Por ese motivo, insistió, hay que “incorporar cámaras de videovigilancia privadas”, ya que calculó que “el 70 por ciento de la videovigilancia en Rosario es privada”. Y apuntó: “Hasta los estadios de fútbol tienen centros de monitoreo privados, los bancos, las pymes, los centros comerciales, las casa particulares y cada vez más sofisticados. Eso lo que hace es incorporar y robustecer al sistema de vigilancia público, que no está a la altura de la escala de la ciudad”.

El concejal reconoció que no se pueden sumar cámaras si las que existen actualmente no funcionan: “Son unas 700 y el 40 por ciento no funciona. Cuando pedimos imágenes la respuesta es ‘no anda la cámara’. Al delincuente no lo podemos seguir, tenemos una imagen de una casa mostrando cómo entran a robar o balean a alguien, pero después hay que seguir el trayecto de ese delincuente. No se puede balear el Centro de Justicia de calle Oroño y que el intendente simplemente diga: ‘¡Cómo puede ser que baleen!’. Bueno, ¿y dónde están las cámaras de bulevar Oroño para seguir a qué auto se subió, en qué esquina dobló. No sirve un sistema de videovigilancia si no hay un seguimiento”.

El reunionismo

Cavatorta aseguró después que en su caminar diario de la ciudad recoge una sensación de “cansancio e indignación” de parte de la gente. “La gente está cansada del reunionismo de la política, reuniones y reuniones y reclamos. La gente está cansada e indignada, pero también está cansada de los políticos. No quiere escuchar a un ministro de Seguridad explicando por qué estamos mal, pero tampoco quiere escuchar al intendente que nos quiere mejor. Yo quiero un intendente que me cuide con lo que tiene a mano como hacen Vicente López, Funes, Pilar, Tigre… que ponga todo a disposición con iluminación led y tecnología”, sostuvo.

Enseguida, enfocó sus críticas a la infraestructura con que cuenta la Secretaría de Control y Convivencia municipal para trabajar en la prevención. “No sabés lo que son las camionetas de Control Urbano: con esta GUM 2 que tenemos son las mismas que tenía la GUM 1 hace 20 años. Entiendo que hay que hacerlo, que hay que gestionar o reclamar a los que tienen poder de decisión, pero en realidad esto requiere un cambio de 360 grados; en el mundo es así”, expresó.

El concejal, que lleva su primer período en el Palacio Vasallo, insistió en que “sin invertir en tecnología no hay prevención del delito, sin abrir calles, clubes e igualando oportunidades y tampoco sin la presencia policial, por supuesto, que es el principal reclamo. Esto se hace con más tecnología y prevención del delito”. Y agregó: “La gente está cansada e indignada, pero también está cansada e indignada de los políticos que se quejan y nos cuentan lo mal que estamos, pero en realidad hay que hacer más y hablar menos”.

“Yo quiero un intendente que me cuide más –aseguró–, pero también se lo voy a decir al gobernador y se lo digo en las mesas de trabajo al Ministerio de Seguridad de la provincia, cuando nos juntamos todos los meses. Me parece que pasó el momento de los diagnósticos u observatorios de seguridad que hubo durante tantos años. Ahora hay que proponer cuestiones concretas, soluciones. El hecho de reclamar sirve si va a haber una respuesta, porque si no la gente dice que el reunionismo de la política empieza a no tener resultados”.