En diálogo con Marcelo Longobardi aseguró que “estamos navegando en esos terrenos sinuosos donde cualquier chispita te puede mover un escalón para arriba”.
En su opinión, “Massa ha venido a ganar tiempo”, a poner paños fríos sobre la economía. “Empezó con enjundia con su sola presencia y un conjunto de medidas, como el dólar soja, y hoy da la sensación que le esta faltando más ímpetu”, manifestó. “No hay otro dólar soja, eso fue excepcional, y mientras tanto nos carcome la maldita inflación.”
Sobre las reservas del Banco Central, que una vez más han registrado una baja notable, aseguró que “no lo sorprende” porque era una cuestión de tiempo. “Terminaba la magia del dólar soja y volvíamos a ese escenario de pérdida de reservas y entrábamos en esto. En 3 ó 4 meses el Banco Central iba a perder lo que juntó con la soja porque eso era un adelantamiento“, indicó.
“Se da la lógica, no me sorprende”, sentenció. En cambio, lo que sí lo sorprende son las “reacciones tibias” que se producen en este escenario, como el dólar tarjeta o los créditos y el dólar preferencial para las economías regionales anunciadas ayer.
El gobierno siempre está pateando la pelota para adelante.
Por último, se diferenció de la mirada de Sergio Massa respecto de que “han logrado estabilizar la economía” y replicó que “es una estabilidad muy tomada con alfileres” que le recuerda al fracaso del Plan Austral, en 1986, por el “deterioro progresivo” que provocó. “Es un período oscuro y olvidado pero tenemos que aprender de eso”, sugirió.
Este delicado panorama, además, se ve condicionado por factores climáticos, como la sequía y las heladas. “Es una situación complicada”, advirtió, “la sequía son las llamitas que prenden en terreno seco y te empuja un escalón adicional”.
“Ya no alcanza con que llueva, pero si no llueve vamos a estar mucho peor”, alertó.