“El mundo cambió un montón, estamos en una época donde se viene rompiendo un paradigma y vienen apareciendo nuevas cosas. Surge la virtualidad, el trabajo a distancia, la tecnología; y todo eso se mete en las organizaciones junto a las nuevas generaciones. Y para mantenerte activo, en el juego, lo primero que tenés que hacer es darte cuenta que el mundo está cambiando y vos tenés que cambiar”, expresó en diálogo con Aire de Mañana, de Guillermo Panizza.
“A veces nos cuesta, más a quienes tenemos más de 40. Es otra vez empezar, pero de eso se trata, de aprender cosas nuevas y ver qué cosas del pasado ya no nos sirven más. Revisar las formas de decir, abrirnos a lo nuevo, a la diversidad. Es abrirnos a un mundo complejo, en el que necesitamos de nuevas ideas”, agregó.
Tenemos que aprender a escuchar a los más jóvenes, tener paciencia y conciencia del presente, sabiendo para qué hago lo que estoy haciendo.
Según Pereyra, “hoy en las organizaciones hay un debate sobre presencialidad y virtualidad. La gente que quiere más virtualidad, las empresas y líderes que quieren más presencialidad, y esto es porque se sienten más cómodos mirando a las personas y pensando que las están controlando. Es importante entender el para qué. ¿Para qué queremos que la gente esté sentada en el escritorio? ¿Hay una necesidad del negocio que lo justifica?”.
“Hay una profesora de Estados Unidos que me enseñó que hay tareas que son con la vista baja, mirando al escritorio. Son aquellas en las que necesitás concentrarte, escribir un texto, hacer una hoja de cálculo. Ese tipo de actividades, dentro de las posibilidades de la compañía, siempre van a ser más positivas si las hacés en tu casa y nadie te molesta. Y hay otras, que se hacen con la vista al frente e interactuando con otras personas, y esas actividades siempre es mejor hacerlas presenciales”, comentó.
Además, explicó que “las empresas están trabajando mucho porque hay un fenómeno enorme llamado ‘la gran renuncia’, algo en lo que cada vez más la gente se siente en libertad de decir ‘quiero este trabajo y me quedo acá’, o ‘esto no me gusta, me voy y busco otro trabajo’. Y son las empresas las que tienen que escuchar ahora. Lo que no va más, y las empresas que no lo entiendan van a estar condenadas, es lo de ‘acá se trabaja así porque lo digo yo’, esa cosa que surge más del ego que de la razón propia del negocio”.
Todo esto implica no solo nuestro cambio como profesionales y colaboradores, sino también implica cambiar procesos, hacer cosas diferentes, pensar nuevos códigos de comunicación, nuevas reglas. Y eso es lo que hacemos con las compañías actualmente.
Además, respecto a su libro, indicó que “decidí bajarme del atril y contar más desde el llano, mirá, a mí me ha pasado así. Y lo mismo con varios colegas, que creo que son herramientas para muchas personas que no están acostumbradas a pensar estos temas y que pueden darle algunas pistas de por dónde arrancar”.
“La virtualidad te separa de estos encuentros casuales que tenías día a día con tus compañeros. Cuando diseñás un espacio híbrido de trabajo, tenés que tener en cuenta la necesidad de que la gente se pueda mirar, abrazar, dar la mano, compartir conversaciones básicas… Eso es llamado ‘vuelta con propósito’. Cuando diseñás la vuelta a la oficina, es mejor que te concentres en que esos días que querés que la gente trabaje en la oficina, se reúna, converse. Y que los trabajos con más concentración los hagan en su casa. Hay que buscar un equilibrio”, cerró.
Fuente: CNN Radio