Ricardo Arriazu, uno de los economistas más escuchados y respetados por el sector empresario, estimó que la inflación de noviembre rondará el 5,5% -”no cede, pero se estabilizó en un nivel alto”- y pronosticó para 2023 una recesión. Para lograr reducir la inflación, dijo, “se tienen que dar 10.000 cosas; no puedo bajarla trabajando solo sobre la nominalidad, la ‘calesita de los precios relativos’. Hay que atacar todos los frentes a la vez. Puede lograr una baja de inflación en el corto plazo, pero se encuentra con la demanda de diciembre”.
El economista también habló sobre la incertidumbre en el país, debido a que “nadie quiere financiar” el déficit que es “igual a los subsidios”. Según Arriazu, a largo plazo, lo mejor sería ir hacia un mercado de cambio único y de libre acceso.
Además, agregó que “el retraso en el pago de importaciones ha contribuido al ahorro de divisas en el país”. De acuerdo con este experto, la acumulación de deudas por un monto de US$10.000 millones ha llevado a una disminución en la importación de bienes, con una caída del 8% en los volúmenes desde septiembre. Además, se ha reportado que el FMI ha realizado giros al país para ayudar a enfrentar esta situación.
“El Gobierno está tratando de estabilizar los valores nominales y para lograrlo necesita obtener divisas de cualquier lugar”, dijo Arriazu. Y puso como ejemplo que se habló sobre el nuevo acuerdo de intercambio con China, “pero no se dijo nada más después”. Además, advirtió que el gasto ha disminuido, aunque se ha utilizado algún truco contable. Enfatizó que se ha ajustado el déficit primario.
Asimismo, el destacado consultor señaló que la actividad económica ha estado en declive desde septiembre, y enfatizó que la única forma de tener algún crecimiento en el año 2023 sería un cambio en la política económica que permita a las personas invertir y mejorar su capital. Sin eso, dijo, seguiremos en una recesión.
Por último, en cuanto a cómo seguirá la economía, Arriazu señaló que depende en gran medida de lo que suceda este jueves con la renovación de deuda en pesos. Hasta ahora, dijo, no se ha podido renovar esa deuda, y si no se logra, se producirá un aumento en la brecha y la tasa de interés. El FMI quiere que la tasa de interés siga aumentando, pero el gobierno no lo desea. También se refirió a los vencimientos de deuda en pesos que tendrán lugar este jueves, que “si no pueden ser renovados, se incrementará la brecha y la tasa de interés”. En cuanto a la deuda en general, dijo que el acumulado antes de las elecciones de 2023 “no es mucho, pero sin confianza es una barbaridad”. El problema, “no es la deuda externa sino la interna”, concluyó. En cuanto a la sequía, según sus estimaciones costará unos $10.000 millones a la Argentina, algo que el país no puede soportar. Sin embargo, hay una ventaja: “comienza a aparecer energía” que podría generar exportaciones por unos $5000 millones en 2023.
