Tras los aumentos en el precio de la carne y su impacto en la inflación, el ministro de Economía, Sergio Massa, junto al secretario de Comercio, Matias Tombolini y su par de Agricultura, Juan Jose Bahillo, anunciaron medidas destinadas tanto a la producción como al consumo de carne. De esta forma, se busca lograr resultados a corto plazo actuando sobre el aumento del precio de la carne y a mediano plazo sobre la oferta futura, además de compensar a los productores afectados por la sequía que se vieron obligados a malvender el ganado, y están en problemas por la falta de oferta de forrajería.
A fin de morigerar los efectos de la sequía, los productores podrán acceder a subsidios por hasta el 40% del alimento necesario para la terminación de los animales en feedlot. Para dar una respuesta al aumento del precio de la carne, el Ministerio de Economía junto a la Secretaría de Comercio acordó con exportadores y entidades bancarias y del Estado una serie de medidas y acuerdos.
Precios Justos Carne es la inclusión de los 7 cortes cuidados al programa de precios justos con precios diferenciales y un sendero de precios previsible. Los precios acordados se mantendrán hasta el 31 de marzo y luego estos cortes tendrán una pauta del 3,2% hasta el 30 de junio. Estos precios se podrán encontrar desde el viernes, prometió Economía. Además, a partir del acuerdo, se logró bajar un 35% promedio el precio con que los supermercados estaban comercializando los cortes.
Los 7 cortes de carne en cuestión prohibidos de exportación que se ofrecerán son asado, que se comercializaría a $1035 por kilo; nalga a $1.375; matambre $1.310; vacío $1.51; falda $675; paleta $1.113 y tapa de asado $1.035. Desde la secretaría de Comercio destacaron que gracias a los acuerdos con las empresas exportadoras de carne bovina se puede aumentar la oferta de comercialización mensual a unas 15.000 toneladas. El programa Cortes Cuidados ofrecía un volumen de 6.000 toneladas en declaración pero que en la práctica no pasaba de las 4.000.
A pesar de estas promesas, desde el sector de carniceros rosarinos señalan que “no llegarán al interior” y es “apenas el 10% de la carne que se consume”. En tanto los analistas afirman que Las medidas por la carne vacuna generaron mayoría de críticas: “Ya se probaron y fracasaron”.
El presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti, plantea que el anuncio “no le sirve a la gente a la que está apuntado, las ventas solo en grandes superficies; son 15.000 toneladas cuando el consumo alcanza las 200.000 toneladas por mes”.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), califica a la medida de “discriminatoria; genera desincentivos en la producción”. Explica que la sequía les pega a todos los productores más allá de cuántos animales tienen y el programa “no integra a todos, sino a algunos”. En tanto, el vicepresidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) y de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, sostiene que lo “relevante” del anuncio es la derogación del régimen de preferencias del cuero que data de 1992; la suspensión de Ingresos Brutos para carnicerías de Buenos Aires que “beneficia” a las carnicerías y, por ende al consumidor -espera que “otras provincias lo imiten”-, la devolución por gasto con tarjeta de débito y el “beneficio” para los productores en zonas de sequía. “Ojalá que no haya demoras y que se pongan rápido en vigencia”, afirmó.