La Cámara de Diputados debatió este martes en una sesión especial, a pedido del bloque del Frente de Todos (FdT), el proyecto de moratoria previsional que permitirá resolver la situación de unos 800 mil trabajadores y trabajadoras en edad de jubilarse que no cuentan con el total de aportes realizados y otro que crea un programa de digitalización de las historias clínicas para todo el país. La propuesta, presentada en el Senado por Anabel Fernández Sagasti y con media sanción desde el 30 de junio pasado, establece que las personas en edad jubilatoria pero sin los aportes exigidos podrán regularizar períodos faltantes hasta el mes de diciembre de 2008 inclusive, con una modalidad de pago en cuotas que serán descontadas de manera directa del haber jubilatorio que se obtenga a través del programa.
Ley que complicaría aun más al quebrado sistema previsional Argentino, ya que contempla la posibilidad de que las personas en edad pre-jubilatoria (mujeres de 50 a 59 años y varones de 55 a 64 años) que saben que no llegarán con los años de aportes necesarios, puedan anticiparse y comenzar a pagar ellos mismos los períodos faltantes.
En este marco, el diputado nacional Ricardo López Murphy advirtió que la moratoria sancionada termina por “beneficiar al evasor y al incumplidor”, mientras “castiga al que cumple”.
“Argentina tiene 200 regímenes previsionales, lo que significa un desorden enorme, por eso vive haciendo moratorias. Ha llegado el momento de hacer una reforma integral del régimen de jubilación. Ahora, el problema central para eso es que tenemos el 70% de informalidad, por lo que tenemos que reformar un mercado de regulación e impuesto sobre el uso de mano de obra. Esa reforma integral ha estado evadiéndola y generando una insostenibilidad del sistema”, agregó.
Por último, el ex ministro de economía alertó que “el problema es fácil de arreglar si está dispuesto a hacerlo. Se sabe que hay que bajar la tributación sobre el trabajo, poner regulaciones para que la gente trabajo en blanco. Si se hace eso hay un aumento del empleo y el sistema previsional se vuelve más viable. Si se beneficia al que no cumple, termina castigando a los que cumplen, por lo que se termina favoreciendo al evasor y al incumplidor. Lo mismo que sucede con los impuestos cuando se plantean los blanqueos”.