Por la sequía

La liquidación de divisas registró una brutal caída en febrero

Desde la CIARA - CEC manifestaron que el mercado se encuentra "fuertemente" afectado por el clima, que redujo las producciones de la campaña fina y le pegó de lleno al maíz.

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, anunciaron que durante el último mes de febrero las empresas del sector liquidaron la suma de U$S 644.9 millones de dólares; representando una caída del 74% en relación al mismo mes del año 2022, y un 30.5 % menos que en el mes de enero de 2023. De esta forma, entre enero y febrero se liquidaron USD 1,573 Millones que se comparan con USD 4,941 millones del año anterior (una caída del 68%).

 

El ingreso de divisas del mes de febrero es el reflejo del adelantamiento de ventas realizado por los programas Dólar soja, la fuerte brecha cambiaria y la extrema sequía que ha reducido drásticamente las producciones de la cosecha fina y la producción de maíz de primera.

La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.

“En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”, destaca el comunicado de CIARA.