“Nuestro proyecto de ordenanza prevé que el Estado municipal sea el actor a la hora de denunciar, algo que no contempla el Código de Convivencia, que establece que el denunciante tiene que ser el vecino, haciéndolo perder tiempo yendo a la comisaría y además enfrentándolo y exponiéndolo directamente ante quien lo extorsiona”, indicó el presidente del bloque Volver a Rosario, que también integra la concejala Valeria Schvartz.
“Lamentablemente el peronismo, la izquierda, el socialismo e incluso algún sector del radicalismo están en contra de la prohibición y dicen querer buscar caminos alternativos que no han tenido resultados positivos en ningún lugar de la Argentina. La única medida que funciona es la prohibición, que ya se aplica en otros lugares como la ciudad de Buenos Aires. Es la única medida que hace que los trapitos ya no estén en la calle”, remarcó Tessandori.
“Esperemos que los concejales esta vez hagan caso al reclamo y la movilización de los vecinos, que para eso fueron elegidos. Ojalá dejen de hacerse los distraídos y den la respuesta que necesitan los miles y miles de rosarinos que sufren estas extorsiones cotidianamente”, dijo también el presidente del bloque Volver a Rosario.