La crisis bancaria propiciada por la caída del Silicon Valley Bank (SVB) afectó severamente a todo el sector a nivel global y, particularmente a los Estados Unidos.
El efecto dominó no tardó en llegar y, rápidamente, otros bancos se vieron fuertemente afectados, una situación por la cual debió intervenir el gobierno estadounidense con un paquete de aproximadamente u$s30.000 millones para evitar un agravamiento de la crisis.
Uno de ellos fue el First Republic Bank, entidad que sufrió un fuerte retiro de depósitos en el último mes y, el 25 de abril, sus acciones se desplomaron más de un 50%. Como consecuencia de estos índices negativos, la firma prestamista californiana se convirtió en la segunda mayor quiebra bancaria en la historia de EE.UU., quitándole el lugar justamente a SVB.
“La capacidad de préstamo adicional de la Reserva Federal, el acceso continuado a la financiación a través del Federal Home Loan Bank y la posibilidad de acceder a financiación adicional a través de JPMorgan Chase aumenta, diversifica y refuerza aún más el perfil de liquidez existente de First Republic”, expresaron desde el banco al respecto.
En el escrito, la compañía destacó poseer más de u$s70.000 millones en liquidez no utilizada para financiar operaciones gracias a diversos acuerdos con la Reserva Federal (Fed) y el banco JP Morgan.
A partir de su implosión, este lunes 1 de mayo de se dio a conocer que el First Republic Bank fue incautado por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) después de cerrar sus puertas a causa de la avalancha de retiros de depósitos y la caída de sus activos.
De esta manera, el regulador estadounidense llegó a un acuerdo para que JPMorgan se haga cargo de los activos del banco, que incluyen u$s173.000 millones en préstamos y otros u$s30.000 millones en valores.
Además, los fondos de depósitos ascienden hasta los u$s92.000 millones. La decisión se confirmó luego de semanas de conversaciones entre las entidades para rescatar al prestamista.
Muchos analistas asemejan la situación que transita el First Republic con la del Washington Mutual que implosionó en 2008 con u$s307.000 millones en participaciones de activos y depósitos totales de u$s188.000 millones.
En ese entonces, la FDIC se apoderó de las operaciones bancarias de la financiera con sede en Seattle y también las vendió a JPMorgan por un total de u$s1.900 millones.
Mientras que el ente oriundo de California poseía un aproximado de u$s229.000 millones en dichas participaciones al 13 de abril de este año.