Maquinaria agrícola nacional

Buscan promover una ley para sumar 20.000 puestos de trabajo

Desde la CAFMA se ponen firmes y exigen, una vez más, la sanción de una Ley de Maquinaria Agrícola Nacional.

Las empresas de maquinaria agrícola nacional no claudican en su reclamo y, en el marco de Agroactiva, volvieron a expresar de manera contundente la necesidad de una Ley de Maquinaria Agrícola que fije el porcentaje de componentes nacional que debe tener un equipo para ser considerado de producción local y, de esa manera, lograr mayores incentivos a la hora de acceder, por ejemplo, a beneficios financieros.

“Ley de Maquinaria Agrícola YA, por una mejor industria nacional” o “más empleo, más inversiones”, son algunas de las frases que pueden leerse en los carteles colocados sobre las máquinas de empresas argentinas exhibidas en los stands de la muestra.

Eduardo Borri, presidente de la CAFMA, afirmó al respecto: “tener un producto importado financiado de la misma manera que uno nacional nos parece injusto porque los créditos argentinos deben destinarse a las empresas nacionales”. Y agregó que la sanción de una normativa incentivaría la radicación de nuevos fabricantes. “La nacionalización de partes significa cuidar lo nuestro”, expresó.

En ese sentido, mencionó lo que ocurre en Brasil donde los créditos con financiamiento a menor tasa son solo para empresas que fabrican allí y no solo ensamblan componentes importados.

Según reveló el empresario, las firmas que integran la CAFMA “generan unos 11.000 empleos, contra solo 1.255 de los importadores”. Cabe destacar que, en total, la cadena de la maquinaria suma alrededor de 40.000 puestos de trabajo, contabilizando incluso a proveedores.

Para la entidad, en caso de aprobarse el proyecto de Ley, muchas empresas incrementarán su participación de componentes locales para poder contar con financiamiento, lo que llevaría a sumar 30.000 puestos de trabajo; prácticamente duplicando la cantidad que emplea actualmente la cadena.

De todas maneras, Borri aclaró que el reclamo del sector no pretende generar un encono o disputa con las firmas multinacionales, sino que busca lograr políticas que incentiven a las empresas locales.