IMPACTO EN LA REGIÓN

La Unión Europea intensifica su ofensiva diplomática en América Latina

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha prometido invertir 10.000 millones de euros en la región de América Latina.

Europa está de regreso en Brasil y en América Latina. Durante su visita al gigante sudamericano, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, transmitió este mensaje al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Según datos de las instituciones comunitarias, la Unión Europea es la principal fuente de inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe, superando lo que las empresas europeas invierten en China, India, Japón y Rusia en conjunto. Sin embargo, la influencia china en la región sigue creciendo a un ritmo récord. El comercio bilateral de bienes entre América Latina y China se ha multiplicado por 26, pasando de 12.000 millones de dólares en 2000 a 315.000 millones de dólares (alrededor de 287.000 millones de euros) en 2020. Se espera que alcance más de 700.000 millones de dólares para 2035. China ha firmado acuerdos de libre comercio con Perú, Costa Rica y Chile, concluyó las negociaciones técnicas para un acuerdo con Ecuador en enero y está negociando con Uruguay.

De esta forma, Ursula von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea, inició su viaje por el Cono Sur presentando la Nueva Agenda para reforzar la asociación de la UE con América Latina y el Caribe. La gira comenzó en Brasil el pasado lunes, continuó por Argentina y Chile y cerrará este jueves en México. En 2019 Argentina, Brasil, Francia y Alemania suscribieron un acuerdo que nunca fue formalizado: no tuvo una reafirmación jurídica ni tampoco fue ratificado.

Este viaje marcó el primer desplazamiento de un líder del Ejecutivo comunitario a Brasil en una década. Posteriormente, Von der Leyen visitó Argentina, Chile y México en un intenso esfuerzo diplomático para desbloquear el acuerdo de Mercosur, la quinta economía más grande del mundo fuera de la Unión Europea, compuesta por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, y para impulsar la ratificación de los acuerdos con Chile y la versión modernizada con México. El objetivo es recuperar el terreno perdido en una región esencial, especialmente frente a China, que se ha convertido en el segundo socio comercial en América Latina y el Caribe, y el primero en Sudamérica. Sin embargo, también se reconoce que la Unión Europea ha dejado de prestar la debida atención a la región en los últimos años.

Las visitas de Von der Leyen y sus reuniones con líderes latinoamericanos, junto con el anuncio de una inversión de 10.000 millones de euros en proyectos a través de la herramienta Global Gateway de la UE, diseñada para competir con la Nueva Ruta de la Seda china, así como la firma de acuerdos para el suministro de materias primas esenciales como el litio, marcan un hito importante en este nuevo capítulo de las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, que Bruselas busca reconstruir con un “gran salto cualitativo” según su nueva estrategia. En un mundo lleno de desafíos geopolíticos, en un contexto postpandémico con una guerra en Europa, una crisis climática y amenazas como la escasez de energía y suministros, la UE busca nuevos proveedores y socios confiables, y América Latina se presenta como un socio natural, según fuentes comunitarias.

Si bien hay receptividad en América Latina y el Caribe, también existen ciertos recelos sobre los intereses europeos en relación con las tierras raras y algunos aspectos del acuerdo con Mercosur, un pacto que tanto Lula como el presidente argentino, Alberto Fernández, consideran de interés para ambos bloques, pero que consideran que se inclina más hacia el club comunitario. Europa está de regreso, aunque no a toda velocidad.

“La UE finalmente se ha dado cuenta de que América Latina se está distanciando cada vez más, tanto políticamente como económicamente”, destaca Beata Wojna, profesora de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey. Wojna señala que la pandemia de COVID-19 ha alejado mucho a la Unión Europea de América Latina, ya que fue objeto de críticas cuando muchos consideraron que acaparó las vacunas occidentales, mientras que Rusia y China ofrecían sus vacunas a la región. Además, con el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania desde hace 16 meses, la intención de Bruselas, como se ha manifestado en los últimos días por Von der Leyen, es limitar también la influencia rusa en América Latina, ya que Rusia podría ser un aliado estratégico en foros multilaterales y en el camino hacia el diálogo para la paz.

La UE ya cuenta con una asociación con siete países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay) para promover la cooperación en materia de materias primas, y ahora está avanzando para firmar más acuerdos de suministro de litio, un mineral abundante en la región. China ya ha invertido alrededor de 5.000 millones de dólares en la producción de litio en México y en el llamado “triángulo de litio” (Argentina, Bolivia y Chile), considerado por muchos como el nuevo “El Dorado”.

Durante su visita a Chile y Argentina, Von der Leyen firmó un acuerdo para el desarrollo de toda la cadena de producción relacionada con el litio. La profesora Wojna considera esto una “buena estrategia” para demostrar que el interés de la UE va más allá de la extracción del mineral. Sin embargo, advierte que aún se necesita una mayor promoción y difusión en la región, donde existe desconfianza y la percepción de que Europa solo busca extraer recursos de América Latina.

En materia económica, la jefa de la UE prometió mayores inversiones en la extracción y refinamiento del litio para dar valor agregado al mineral. Para dar confianza al representante del Frente de Todos, la alemana destacó la firma del Memorándum de Entendimiento de Asociación Estratégica sobre Cadenas de Valor Sostenibles en Materias Primas como “un paso importante que será en beneficio mutuo”. Dicho documento fue firmado el mismo martes y busca el desarrollo sostenible de la materia prima, añadiéndole valor con la integración de cadenas de producción y asegurando el empleo de calidad.

La tercera etapa de la gira se concretó en Santiago de Chile, donde Gabriel Boric recibió a Úrsula von der Leyen en el Palacio de La Moneda. En este caso, el protagonismo lo tomó la industria del hidrógeno renovable ya que se firmaron dos acuerdos para su desarrollo. Así, se estableció un programa de asistencia técnica para este sector de la economía chilena y el financiamiento de proyectos de producción y uso de hidrógeno verde. Los vínculos se consolidaron entre el país trasandino y la Unión Europea: “Chile es verdaderamente un socio privilegiado para Europa”, declaró la mandataria en su cuenta de Twitter. Por su parte, Boric sostuvo que la reunión fue “una muy buena noticia para Chile”, asegurando ya haber acordado comenzar las tratativas y destacando la gran oportunidad para el país de establecer lazos económicos vinculados con el litio. De esta manera, reafirmó la posición sostenida desde un principio: el gobierno chileno parece no tener dudas en torno al acuerdo con el continente europeo.

Entre las problemáticas comunes, se menciona la “delincuencia organizada transnacional”, refiriendo al tráfico de drogas y la trata de seres humanos. En torno a ello, en Argentina la mandataria alemana destacó el conocimiento del país en materia de derechos humanos y en Chile, el presidente prometió una reforma de la Ley Antiterrorista debido a su ineficacia.

Pero sería ingenuo enfocarse en dichos asuntos sin reconocer que la influencia china en el sur del continente americano representa una verdadera preocupación para la Unión Europea dado su crecimiento exponencial en los últimos tiempos. Mientras que Europa daba toda su atención a sus propias problemáticas internas, el gigante asiático encontró una gran oportunidad para comenzar a tomar terreno en la arena de la región relegada. América Latina se mostró predispuesto a recibir a la máxima autoridad de la comunidad europea en su territorio.