El temor a que las malas condiciones meteorológicas afecten a la producción mundial llevó a los futuros del maíz, la soja y el trigo estadounidenses a registrar máximos de varios meses el miércoles.
El sentimiento alcista ganó fuerza después de que el Departamento de Agricultura de EE.UU. recortara a última hora del martes sus calificaciones de buenas a excelentes para el maíz y la soja de EE.UU. más de lo esperado, incluyendo fuertes caídas en los principales estados productores, Iowa e Illinois. Así los precios confirmaron las subas desde principios de junio.
“Tenemos un problema aquí en el centro del Cinturón del Maíz donde parece que no podemos abrirnos paso y obtener humedad significativa”, dijo Terry Linn, analista de Linn & Associates en Chicago. Y agregó: “Las temperaturas van a subir la próxima semana, por lo que el estrés va a aumentar en los cultivos que ya están luchando con déficits de humedad”.
Esta situación generó lo que se denomina “mercado climático” con fuertes subas para los principales granos. Si bien hoy el mercado de Chicago cotizando con caídas, por toma de ganancias luego de las importantes subas de los últimos días. Se sigue de cerca el climático americano, los pronósticos a corto plazo muestran un volumen más importante de precipitaciones, pero la preocupación por la sequía se mantiene. Las temperaturas seguirán por arriba de lo normal.
Por cierto, en la última semana, el área de maíz y soja en situación de sequía aumentó + 7% en ambos casos. Hoy maíz 64% en situación de sequía – soja 57%. En el año 2012 el registro era de un 37/45% y comenzó a agravarse durante el mes de julio.
En relación a la condición de los cultivos: el estado bueno+excelente en ambos casos se viene deteriorando cada semana y por debajo de las expectativas: 55% en maíz y 54% en soja, ampliamente inferior al promedio de los últimos años y cercano a la condición registrada a igual semana del año 2012.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos proyectó en mayo cosechas récord de maíz y soja en Estados Unidos para 2023, pero esos objetivos ahora están en peligro debido al clima problemático a medida que se desarrolla la temporada de crecimiento de verano. Una buena noticia para la economía Argentina dentro de todos los desequilibrios internos.