El violento enfrentamiento que se gestó entre manifestantes y la policía de Jujuy durante el pasado fin de semana, por las protestas contra la reforma constitucional que impulsó el gobernador Gerardo Morales, no sólo causó destrozos en varias dependencias públicas sino que también generó pérdidas millonarias para el sector turístico.
Muchos argentinos optaron por viajar al Norte del país y descansar durante los feriados del pasado lunes y martes por que conmemoraban el Día de la Bandera. Sin embargo, ante el imprevisto que suscitaron los disturbios, la ocupación en algunas localidades quedó reducida a la mitad por los cortes de ruta que impidieron el tránsito de los turistas.
El ministro de Cultura y Turismo de Jujuy, Federico Posadas, indicó que “las pérdidas por el turismo solo este fin de semana largo llegaron a unos $700 millones”, aseguraron.
“Teníamos reservas que marcaban una ocupación casi plena, del 95% de los establecimientos hoteleros de la provincia, mejor que el 85% del año pasado, pero por la gente que no pudo llegar a su destino, eso se cayó al 50% sobre las 12.500 camas que hay en Jujuy”, precisó el funcionario.
En ese sentido, explicó: “Estimábamos previamente que recibiríamos ingresos por $1300 millones, pero esa cifra cayó a la mitad”.
Uno de los rubros más afectados fue el de la gastronomía, que venía en franca recuperación después del duro golpe de la pandemia, con un aumento del 500% en la cantidad de establecimientos.
Más allá de las pérdidas de estos últimos días, el funcionario se lamentó por “la mala imagen que brindó la provincia a los turistas y que puede afectar las reservas de las próximas semanas y, sobre todo, de las vacaciones de invierno en julio”.
Las investigaciones en torno a los hechos que acontecieron en las últimas jornadas buscan determinar si fueron planificados desde otras jurisdicciones. Según denunció el jefe de la Policía de Jujuy, Horacio Herbas Mejías, los ataques habrían sido gestados desde Buenos Aires.