El plan que diseñó junto con la Fundación Mediterranea llave en mano para la candidata de Juntos por el Cambio, anunciado el jueves en Córdoba, se apoya en determinados pilares: un esquema bimonetario en forma definitiva, un Banco Central que no financie al Tesoro, dureza fiscal y flexibilidad monetaria (al revés de lo que hizo Macri), reformas profundas desde el comienzo del mandato y “dejar la droga” del endeudamiento.
“No se trata de que haya un superministro, concentrador, competidor del presidente, amo y señor, y que se la cree. Acá si te la creés sos un boludo”, afirma, en un mensaje para la interna, o como dirá en la entrevista, para los que buscan “carroña”. Y para ese universo tan difuso como “la gente” baja otro mensaje: “El hombre (y la mujer) de a pie ya se dio cuenta de que le hacen tachín, tachín cuando le dan subsidio y, por el otro lado, financiar ese subsidio con emisión hace que la inflación sea 120%. Su sueldo no sube 120%. ‘Estoy haciendo mal negocio’, dice el hombre (y la mujer) común”.
Su objetivo no es sólo divulgar la teoría y la práctica de un programa económico. Busca también mejorar las chances de poder a Juntos por el Cambio: “Yo le tengo que decir a la gente por qué hay luz al final del túnel, por qué hay horizonte. Esto tiene solución y la política tiene que entender: ¿La solución es fácil? No. ¿Pero tiene solución? Sí. ¿Con Banco Central? Sí. ¿Con emisión de moneda? ¡No! Yo vengo a eso”.
Aunque diga que no está para discutir con Javier Milei, lo confronta y rechaza sus ideas. Ni cerrar el Banco Central, ni dolarizar. Salta de la cátedra, a la tribuna y a la picardía inasible de tahúres, sean de la City, Valentín Alsina o del Cilindro de su querido Racing de Avellaneda. “Pisaste el palito”, bromea en la entrevista y aprovecha una polémica para hablar de Milei y la idea de “saltar al vacío”.
Sobre el líder libertario amplía: “Me saco el sombrero por sus votantes. Y me saco el sombrero de que es parte de los dos tercios que en la Argentina quieren un cambio. Y me saco el sombrero de que fue uno de los responsables de haber metido en un corralito al tercio que no quiere el cambio. Chapeau por eso. Ahora, simultáneamente viene el pedido ‘che, pero hagamos algo que no sea un salto al vacío’”.