La fiscal regional del Ministerio Público de la Acusación, María Eugenia Iribarren, anunció modificaciones en el funcionamiento del órgano “para adaptar las estructuras funcionales del MPA con el fin de optimizar los procesos investigativos y potenciar la capacidad de respuesta en la intervención fiscal dentro del ámbito territorial”.
Desde el MPA definieron estos cambios como “reformulaciones en la investigación de violencias altamente lesivas” y abarcan tanto al área de Rosario como del Cordón Industrial.
“Uno de los objetivos prioritarios en el diseño de la persecución penal es el abordaje más eficiente de las investigaciones de delitos vinculados al fenómeno de la criminalidad compleja asociada a economías ilegales, que continúa siendo el que mayor alarma social
genera en la región por la violencia con la que se manifiesta, lo cual impone la necesidad de replantear los circuitos de trabajo y las formas en que se llevan a cabo las investigaciones”, indicaron.
Iribarren dividió en cinco ejes las acciones que llevará adelante para refuncionalizar el sistema interno. Ellos son: Integración de las áreas de delitos complejos, Fortalecimiento de la figura del fiscal coordinador de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, Integración territorial, Áreas de apoyo y Sistema de asignación de casos para la UFE de Homicidios.
En ese contexto, movió piezas para cortar con las tareas desdobladas de ciertos funcionarios, que no hacían más que recargarlos de trabajo. En ese sentido, confirmó a David Carizza en la Oficina de Ejecución Penal, donde realizaba tareas de reemplazo al tiempo que continuaba con su tarea en la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos.
Además, asignó a Marisol Fabbro en la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos (Acodeco). Fabbro también desempeñaba como fiscal de la Unidad Fiscal Especial de Homicidios. “Con el objetivo de contribuir en la distribución de las cargas de trabajo de la UFE de Homicidios y la mayor integración de ambas oficinas, la Acodeco integrará por intermedio de la doctora Fabbro la asignación de los turnos en la UFE de Homicidios”, indica la resolución firmada Iribarren.
Otras medidas en el mismo sentido es designar a Gastón Ávila como fiscal coordinador de la Acodeco y trasladar a Valeria Haurigot a la UFE de Homicidios “con el objetivo de mejorar los índices de esclarecimiento de los hechos de violencia altamente lesiva, fundamentalmente de los casos de homicidios dolosos”. Haurigot estaba trabajando en el Equipo de Trabajo Especializado en el Abordaje de Delitos Cometidos con Armas de Fuego.
En tanto, el fiscal Franco Carbone fue confirmado en el Equipo de Trabajo Especializado en Abordaje de Delitos Cometidos con Armas de Fuego y ya no le asignarán causas de la Unidad de Flagrancia, como venía ocurriendo.
Por último, Iribarren decidió que el fiscal de San Lorenzo Aquiles Balbis actúe como enlace el fiscal coordinador “para la integración territorial también respecto de las causas correspondientes a la sede San Lorenzo”.
