El abogado laboralista Julián De Diego, conversó con Marcelo Fernández y abordaron varios temas relacionados con la situación política y laboral en Argentina, con un énfasis en la situación del sindicalismo y las negociaciones paritarias.
En palabras de Julián De Diego, la actual situación es de “descontrol y desbande en la política gubernamental, con medidas económicas impulsadas principalmente por motivos electorales”. En tal sentido, el especialista critica la “falta de coherencia y planificación en estas acciones” y medidas que se anuncian.
Además, De Diego menciona que el mundo del trabajo está experimentando “cambios profundos debido a la influencia de las nuevas tecnologías y la robotización en la industria y el teletrabajo en los servicios”. Y agrega que “las leyes laborales existentes no están adaptadas a estas transformaciones”.
Por su parte, para el laboralista “los candidatos políticos por hablar de reforma laboral sin entender realmente cuáles son las necesidades del mercado laboral moderno”. Además, afirma que “falta de un plan serio” y remarca “la necesidad de un cambio de mentalidad”.
En otro orden, De Diego aborda la situación del sindicalismo en Argentina y menciona que los dirigentes sindicales se dividen en varios grupos, “algunos de los cuales buscan resistir los cambios en las leyes laborales, mientras que otros intentan adaptarse a las nuevas realidades”. En tal sentido, “la estructura sindical tradicional se está fracturando debido a la falta de representación de las bases y delegados gremiales que no responden necesariamente a la idiosincrasia peronista. Esto está cambiando el modelo de negociación”.
En este contexto, sugiere que se “necesita una reforma sindical en Argentina para adaptarse a los cambios en el mercado laboral y para dar voz a los trabajadores de base”. Y destaca que hay una marcada necesidad de separar las obligaciones de afiliación sindical.
En definivitiva, Julián De Diego plantea una visión crítica de la situación política y laboral en Argentina, destacando la falta de adaptación de los sindicatos a las nuevas realidades y la necesidad de una reforma sindical para reflejar de manera efectiva los intereses de los trabajadores.