La situación en Israel es angustiante y desgarradora. El país se encuentra sumido en una profunda crisis a raíz de los eventos desencadenados el pasado sábado. Laura Sexer, una rosarina que reside en Tel Aviv, ofrece un testimonio directo sobre lo que está experimentando en carne propia. En diálogo con Marcelo Fernández, Laura relato que la tranquilidad de un viernes por la noche se vio abruptamente interrumpida el sábado por la mañana cuando escuchó una explosión, “era el inicio de la guerra”.
Ante la incertidumbre reinante, Laura y su novio tomaron la decisión de abandonar Tel Aviv y dirigirse al norte, donde esperaban encontrar mayor seguridad. El escenario era desconcertante, ya que, en palabras de Laura, “nada de lo que esta ocurriendo se asemeja a los enfrentamientos anteriores”.
En los días que siguieron, “los ataques no cesaron. Hamas continuó lanzando misiles hacia Israel, y se hablaba de infiltrados terroristas en territorio israelí. La población civil estaba en shock, tratando de comprender la magnitud de la situación”. En cuanto a la respuesta de Israel, Laura señaló “que el país no estaba preparado para un conflicto de esta magnitud”. “Las fuerzas armadas israelíes estan actuando, pero la población siente que no hay una estrategia clara”. Los ataques aéreos se intensificaron, y se escuchaban relatos espeluznantes de personas atrincheradas en sus hogares mientras intentaban protegerse de los terroristas.
Laura también menciona que la división política en Israel había debilitado al país en un momento crucial. “El gobierno se encontraba en una posición complicada debido a reformas judiciales controvertidas que habían generado tensiones internas. Sin embargo, en medio de la crisis, se formó un gobierno de emergencia con una amplia coalición política para tomar decisiones conjuntas”, afirmó.
A pesar de la incertidumbre y el peligro constante, Laura y su familia decidieron quedarse en Israel. El sentimiento de pertenencia y la determinación de permanecer en su hogar eran más fuertes que la tentación de huir. Laura advierte que “la guerra podría prolongarse durante semanas o meses“, sentenció. Mientras el conflicto continúa, el mundo observa con preocupación, y la población israelí se esfuerza por mantenerse firme en un momento de gran adversidad.
Mientras las cifras de muertos y desaparecidos crecen, quienes viven en Israel también deben luchar contra la desinformación. “En el supermercado no había leche y no había huevos. Hay una sensación de desabastecimiento, pero uno no sabe si son fake news o es verdad”, explicó.