“Vamos a pacificar Rosario”. En dos oportunidades, el subsecretario de Intervención Federal de la Secretaría de Seguridad, Federico Angelini, utilizó esta frase a la hora de explicar detalles del Plan Bandera que se presentó esta mañana de martes en el Monumento a la Bandera.
El despliegue consistió en mostrar a agentes de cuatro fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal) que se ubicarán en puntos clave de la ciudad como parte del plan para reducir la violencia que azota desde hace años a Rosario.
“Hay una decisión política del presidente Milei que lleva adelante la ministra Bullrich para trabajar de manera coordinada con el municipio y la provincia para pacificar Rosario, para que vuelva a ser la ciudad que conocimos alguna vez y que nos merecemos”, insistió el exdiputado nacional, hoy al lado de su jefa política, Patricia Bullrich, en el área de Seguridad de la Nación.
“Quienes tengan miedo de salir de sus casas deben ser los delincuentes y no los rosarinos de bien”
Según Angelini, también vicepresidente del PRO, el foco estará puesto en “hacer mucha inteligencia criminal en la calle y en las cárceles” para “aplicar estrategias que permitan cubrir zonas muy duras como Ludueña, Empalme Graneros, Larrea, Las Heras, Tablada… También es importante controlar los accesos a la ciudad”.
Luego, le restó importancia a la cantidad de agentes federales que estarán en Rosario porque “acá el número no es relevante, antes traían un montón y no había resultados o andaban caminando por Pellegrini y Oroño con chaleco y casco como si estuvieran en la guerra”. Y enfatizó: “Acá lo importante es la estrategia. Por eso hemos hecho un plan para pacificar la ciudad”.
Angelini aseguró también que “habrá control las 24 horas en los barrios más conflictivos y se realizarán operativos de saturación de forma rotativa”. Y cerró con una frase que se le escuchó mucho en los últimos tiempos: “Quienes tengan miedo de salir de sus casas deben ser los delincuentes y no los rosarinos de bien”.
Control y urbanización
Por su parte, el intendente Pablo Javkin apuntó que el trabajo preventivo de las fuerzas de seguridad debe ir acompañado de una tarea de urbanización para descongestionar zonas conflictivas. “Lo que se vio hoy es un despliegue específico, que está apuntado a zonas puntuales de la ciudad, en el noroeste y en el sur”.
Dijo luego que la Municipalidad acompañará a los agentes federales con los controles vehiculares. “Sobre todo a las motos”, avisó. “La estrategia es muy clara: los crímenes se planifican en las cárceles y se ejecutan en las calles generalmente a través del uso de motocicletas. Entonces ahí tenemos que poner el foco”, sostuvo.
Javkin detalló que se trabaja actualmente para lograr un crédito internacional de unos 400 millones de dólares que permitirá intervenir en la zona noroeste , “tal como se hizo en Villa Banana” porque “hay que transformar el hábitat para que la vida sea mejor”.