En pleno debate

Eduardo Toniolli: “Esta Ley Ómnibus tiene un espíritu refundacional de Argentina en un sentido negativo”

El ex concejal rosarino, ahora diputado nacional, habló sobre la Ley Omnibus y el DNU. Además dio su postura ante los cambios que necesita el país, y como hubiesen sido si el presidente era Sergio Massa

Eduardo Toniolli, diputado nacional por Unión por la Patria por Santa Fe, habló con CNN Radio sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y de la Ley Ómnibus que propone el gobierno de Javier Milei.

El diputado rosarino sostuvo que desde la oposición impugnan este proyecto porque “esta Ley Ómnibus tiene un espíritu refundacional de Argentina en un sentido negativo”.

“Es un intento de reforma de nuestra economía y sociedad con la idea de que lo que durante 100 años han sido determinadas leyes parecen ser leyes a dejar atrás en función de un criterio de volver a la constitución de 1853. Estos sectores entienden por libertad, a la libertad para el gran capital”, expresó.

Para Toniolli, “de derogarse muchas de las leyes que esta mega ley propone, pasarían a regir fundamentalmente los destinos de Argentina sin mediación”.

“Cuando separas y analizas como proyectos autónomos otras leyes uno no se va a oponer. Por ejemplo, juicio por jurados o la despapelización del Estado”, precisó.

La forma es totalmente inconstitucional
Según manifestó el diputado, “el gobierno tiene discursos muy atractivos y dicen que se va a resolver ajustando a la casta. Cuando uno analiza cada una de las iniciativas de la ley, lo único que hace es afectar a los sectores menos favorecidos de la sociedad”.

“No hay un solo capítulo del DNU y de la Ley Ómnibus que no tenga por detrás algún sector del poder económico. La forma es totalmente inconstitucional porque promueve delegaciones tan amplias que hacen que el Congreso de la Nación de aprobarse esas delegaciones tenga que cerrar porque no le quedaría nada”, remarcó.

Sobre un posible escenario donde Sergio Massa quedaba como presidente, dijo: “Massa nunca negó la necesidad de un reacomodamiento de la macroeconomía, pero uno puede llevar a cabo esas políticas paralelamente con políticas de ingresos y salarios que, es lo que le corresponde a cualquier gobierno que tenga algún grado mínimo de sensibilidad social”.