José Nuñez

El impuesto PAÍS “no debería ser coparticipable ni renovarse”

A pesar de que la medida tiene vigencia sólo hasta fines de 2024, la experiencia en estos temas genera incertidumbre sobre lo que pueda suceder después.

En ese sentido ahondó sobre el impuesto PAÍS, que fue creado en el inicio del gobierno de Alberto Fernández, en el marco de la ley de emergencia económica, y al respecto dijo: “A pesar de que la medida tiene vigencia sólo hasta fines de 2024, la experiencia en estos temas genera incertidumbre sobre lo que pueda suceder después”.

“Algunos argumentos en contra del impuesto PAÍS en Argentina incluyen la preocupación sobre su impacto en la inflación, la carga adicional para los consumidores y la posible desaceleración económica, ya que provoca un aumento de los costos tanto para las empresas como para los ciudadanos”, explicó Núñez. Y sobre ese mismo eje amplió: “Se considera también que podría desincentivar la inversión y afectar la competitividad de las empresas en el mercado internacional”.

Por otro lado, también consideró que, “aunque el actual Gobierno excluyó del pago de Impuesto PAÍS a la importación de insumos utilizados en la elaboración de productos destinados a la exportación, con el fin de estimular su producción (mediante el decreto 14/2024, publicado este jueves en el Boletín Oficial, el cual consiste de una modificación del artículo 13 bis del decreto 99/2019), este impuesto no deja de ser recesivo”.

“El tema no finaliza acá, la situación podría agravarse aún más, ya que varios gobernadores solicitaron al Gobierno Nacional que coparticipe este impuesto, lo que garantizaría eternizarlo. Eso en gran medida se debe al crecimiento desmesurado de los estados provinciales, que gastan más de lo que recaudan y se endeudan, a pesar de implementar una presión impositiva asfixiante”, reveló Núñez.

Finalmente, el legislador santafesino aclaró que “esta situación se ve agravada por la falta de una política eficiente para atraer inversión productiva y talento, elementos cruciales para impulsar la competitividad y promover el desarrollo económico, social y cultural”. Y concluyó: “Dadas estas consideraciones, sostengo la opinión de que el Impuesto País no debería ser coparticipable y, menos aún renovarse”.