En un movimiento significativo, el Gobierno Nacional ha anunciado la eliminación del “Fondo Compensador del Interior”, una entidad encargada de subsidiar el transporte público de pasajeros por automotor, tanto urbano como suburbano, en las regiones del interior del país. Esta decisión implica la eliminación de la asistencia financiera a las empresas de transporte en el interior, generando preocupaciones sobre el impacto que podría tener en la accesibilidad y la movilidad de los ciudadanos.
La medida surge en medio de una creciente tensión entre el Poder Ejecutivo y los gobernadores, agravada por la caída del proyecto de Ley ‘Bases’. El presidente compartió anticipadamente en su cuenta de redes sociales la posibilidad de ajustes significativos a las provincias después de la derrota del oficialismo en el Congreso, señalando un cambio de enfoque en las políticas gubernamentales.
Paralelamente, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció a través de un comunicado de prensa la reducción de subsidios destinados a las empresas de transporte público de pasajeros, junto con la desregulación de las tarifas. En el comunicado, se destacó que esta medida busca concentrar la ayuda a los usuarios más necesitados directamente a través del sistema SUBE, cumpliendo con los objetivos trazados al inicio de la gestión gubernamental.
La combinación de la eliminación del Fondo Compensador del Interior y la reducción de subsidios al transporte plantea desafíos significativos para las regiones del interior del país, generando un intenso debate sobre el equilibrio entre la austeridad fiscal y la necesidad de mantener servicios esenciales accesibles para la población.
