IMPOSIBLE DE SOSTENER

Jubilados en situación de pobreza y desesperación, imposible llegar a la canasta básica

Se necesitan cerca de $700.000 para cubrir sus gastos. El valor de la canasta de jubilados aumentó un 239% interanual, y los medicamentos continúan sin detener sus precios.

La Canasta Básica de los Jubilados escaló en los últimos 12 meses un 239%, alcanzando un valor de $685.041, de acuerdo a los cálculos de la Defensoría de la Tercera Edad. En relación a la última medición elaborada en octubre del año pasado, el aumento trepó al 118,73%.

El impacto de la inflación y el ajuste sobre los haberes golpean de lleno en el poder adquisitivo de los jubilados, que cada vez más sufren la brecha entre los gastos mensuales que deben afrontar y los ingresos que perciben.

El Defensor de la Tercera Edad y Pte. de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología y Geriatría (SIGG), el Dr. Eugenio Semino exige un reajuste de $100.000 para jubilaciones y pensiones.

La suma referida debe incorporarse al haber a partir de septiembre, para compensar mínimamente la pérdida que éste irá teniendo frente a la creciente inflación de los próximos meses.

No es un bono lo que están pidiendo, sino un incremento del haber, porque un bono fijo, sea de la cifra que sea, está destinado a verse deteriorado por la inflación, además de quedar al arbitrio del Poder Ejecutivo el hecho de continuar otorgándolo o no.

Para comprender la gravedad de la situación es preciso tener en cuenta que la Canasta Básica de los Jubilados había arrojado poco más de $200.000 para el mes de abril de este año. Por lo cual, si se aplica la inflación acumulada hasta julio, las canasta está rondado los $250.000 al momento de escribir este artículo. Cifra que para el próximo trimestre, septiembre, octubre y noviembre, irá incrementando al ritmo ya imprevisible de la inflación.

Los $685.041 que actualmente se estiman que son necesarios para abonar los costos básicos que tienen los adultos mayores están muy lejos de la jubilación mínima, que se ubica en $134.445 y que alcanza los $204.445 en caso de incluir el bono de $70.000. En tanto, el haber medio de los jubilados que no recurrieron a las moratorias es de $299.407.

Por el lado de la Pensión para Adultos Mayor (PUAM), el programa dirigido a personas mayores de 65 años que no reúnen los 30 años de aportes requeridos para tramitar la jubilación ordinaria, actualmente está en $107.556,24. Mientras que con los $70.000 del bono de refuerzo, el monto a cobrar escala a un total de $177.557.

Estos haberes corresponden al último incremento que dispuso el Gobierno para marzo, cuando las jubilaciones tuvieron un ajuste del 27,18%. La suba quedó por debajo de la inflación del primer bimestre del año, que alcanzó el 36,6%.

La medición incluye los gastos de vivienda y el rubro medicación contempla una variedad de medicamentos de diferentes patologías, considerando el descuento que se realiza en farmacias según la obra social del jubilado, que oscilan entre 40 y 80%, aportó el Informe de la Defensoría.

Los jubilados ya se encuentran en una situación de pobreza y desesperación, si no se implementa alguna medida de este tipo será imposible que el sector pueda resistir la tormenta que se avecina.