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Idigoras impulsa un pronto llamado a licitación de la hidrovía

El presidente de Ciara sostuvo que es necesario profundizar el calado para que los puertos de la región no pierdan competitividad con los de otros países. Sostuvo que con la inversión privada se va a liberar al Estado de gastos y riesgos.

Gustavo Idigoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), puso de manifiesto la necesidad de una pronta licitación de la concesión de la red troncal de navegación del Paraná (Hidrovía), con el riesgo asumido por las empresas y sin costos para el Estado, con el objetivo de mejorar la competitividad a los puertos de esta zona.

Junto con otros sectores de la agroindustria, Idigoras abogó durante años por obras de esta naturaleza. “La Hidrovía es sin duda una de las principales prioridades para la agroexportación. Es la vía principal de exportación del comercio exterior argentino que nos conecta con el mundo. Actualmente, contamos con un servicio precario de dragado y balizado proporcionado por las empresas a través de la AGP”, señaló.

“Lo que buscamos como sector exportador es que este servicio de dragado y balizamiento sea objeto de una licitación internacional que permita, a su vez, una profundización del dragado”, agregó.

En su opinión, Argentina se ha retrasado considerablemente respecto al resto de los países del mundo en este aspecto. “Los buques están llegando con mayor calado y capacidad de carga, lo que los hace mucho más eficientes en países como Brasil, Estados Unidos y Canadá, y también en Europa y Asia. Argentina no ha llevado a cabo obras de profundización de la Hidrovía en los últimos 15 años”, enfatizó.

En este sentido, insistió en que el sector está demandando una licitación internacional, en la que el empresario asume los riesgos y libera de esa carga al Estado. “El Estado sólo debe establecer las reglas sin incurrir en ningún gasto, ya que serán los usuarios de la Hidrovía quienes financiarán la inversión inicial realizada por los dragadores, con un impacto ambiental aprobado”, explicó.

Al ser consultado sobre el impacto de la violencia narco en la operación portuaria y en la cadena agroindustrial en Rosario, Idigoras expresó su preocupación por el aumento de la violencia en la zona. “Estamos enfrentando esta situación con mucha preocupación en Rosario, donde se busca aterrorizar y atemorizar a toda la población. No somos ajenos a esto y realmente estamos sufriendo esta realidad”, afirmó.

“Sin embargo, como sector empresarial, hemos implementado medidas de seguridad en todos los puertos. Además, tenemos el programa Cosecha Segura, en colaboración con el Ministerio de Seguridad de la Nación y la provincia de Santa Fe, donde coordinamos acciones para garantizar la presencia de fuerzas de seguridad en los accesos a los puertos. Esto brinda seguridad a los transportistas y permite una circulación tranquila, especialmente durante la época de cosecha gruesa”, añadió.

En cuanto a la cosecha gruesa y la perspectiva de una recuperación segura después de un 2023 difícil, Idígoras mencionó: “La actual cosecha de maíz y soja tiene un pronóstico mucho mejor que el año pasado, cuando sufrimos una terrible sequía que nos llevó a perder 30 millones de toneladas de soja y 20 millones de toneladas de maíz, equivalente a 21 mil millones de dólares”.

“Este año las perspectivas son alentadoras, con estimaciones de alrededor de 50 millones de toneladas de maíz y 48 millones de toneladas de soja. Sin embargo, la recuperación real dependerá del flujo de ventas de los productores hacia los puertos y las fábricas de molienda”, explicó.

En cuanto a la capacidad ociosa en las plantas agroindustriales, Idígoras confirmó que actualmente es superior al 50 por ciento. “Pero las perspectivas son favorables, y dependerán del tipo de cambio y la unificación cambiaria propuesta por el gobierno de Milei”, añadió.

Justamente, sobre el gobierno de Milei, que recientemente cumplió 100 días en el cargo, Idigoras mencionó: “Ha establecido una hoja de ruta a favor de la desregulación y desburocratización del comercio exterior y la producción, lo cual beneficia a sectores competitivos como la agroindustria. Sin embargo, hasta ahora no hemos visto estos cambios reflejados en la práctica”.

“La ley bases en el Congreso fue rechazada, y ahora se presentará una nueva ley. El Decreto 70/2023 también ha recibido críticas y cuestionamientos en el Senado. Veremos qué sucede en la Cámara de Diputados. Creo que es fundamental que las fuerzas políticas lleguen a un consenso en estas ideas y medidas para normalizar la macroeconomía y promover el crecimiento del país. Naturalmente, la industria será la primera en beneficiarse, ya que tiene un gran potencial de crecimiento y llevamos 10 años estancados”, concluyó Idigoras.