La ciudad vivió hace dos semanas una serie de hechos violentos con el asesinato de cuatro trabajadores de distintos rubros por parte de bandas que se dedican a la venta de droga y, en respuesta el endurecimiento de las políticas carcelarias por parte del gobernador Maximiliano Pullaro a los cabecillas que están presos.
Ante esta delicada situación, el juez de la Cámara Federal, Aníbal Pineda, le vio el lado positivo: “Esta crisis que tenemos es una oportunidad porque claramente logramos la atención de todo el país, una preocupación real del Poder Ejecutivo Nacional, del Poder Provincial, de los intendentes y senadores que sacaron una ley especial para Rosario o el comunicado de todos los gobernadores que emitieron días atrás”, argumentó en una entrevista con CNN Radio.
Y continuó: “Hay una decisión política, una preocupación porque si el crimen organizado se consolida acá y le gana la pulseada al estado, en poco tiempo se replica en otra metrópoli, la provincia de Buenos Aires o Córdoba. Lo interesante es que la única manera de solucionarlo es con el acompañamiento de todos porque es muy complejo el sistema del narcotráfico”, se esperanzó.
Posteriormente habló del trabajo que viene realizando la justicia federal en Rosario: “Existe un dato de la realidad que no se menciona por un déficit nuestro de no salir a los medios a explicarlo. Desde el año 2013 hasta ahora, se cuadriplicó la cantidad de presos federales en la justicia de Santa Fe por causa de narcotráfico, de 680 a 2.500 personas”, enumeró.
Después indicó: “Ese dato se relaciona con que todas las bandas están presas, primera, segunda y tercera línea, las más emblemáticas como la de Alvarado y Cantero. También se condenó al jefe de toda la policía de la provincia, Tognoli, al jefe de drogas, Druetta, y no fue solucionado el tema, estamos cada vez peor, más violencia y narcoterrorismo”, declaró.
