En medio de la creciente preocupación por el impacto económico de las multas de tránsito en Rosario, el Concejal Agapito Blanco presentó un proyecto innovador ante el Concejo Municipal. La iniciativa, que busca reducir el costo de las multas, ha generado un intenso debate y expectativas en la comunidad.
El argumento principal detrás de la propuesta es el aumento exponencial del precio de la nafta, que ha llevado a que el valor de las multas sea cada vez más difícil de pagar para los ciudadanos. Actualmente, las multas se calculan en base al precio de un litro de nafta súper, lo que ha generado críticas sobre la falta de equidad en el sistema.
En este contexto, el edil propone la creación de una nueva Unidad Fija (UF) para el cálculo de las multas, desvinculada del valor de los combustibles. Esta nueva UF equivaldría al 1% de un JUS, una unidad fija utilizada en el sistema judicial para calcular honorarios. De esta manera, se busca establecer un sistema más justo y equitativo para determinar el costo de las sanciones por infracciones de tránsito.
Según las estimaciones del munícipe, esta modificación reduciría el valor de las multas en un 35%, al pasar de $966 a $630. Además, el proyecto de ordenanza contempla un período de 180 días para que las multas anteriores puedan acogerse al nuevo sistema, lo que brinda un alivio económico a los ciudadanos afectados por las sanciones vigentes.
Si bien aún no existen datos oficiales, en los pasillos del tribunal municipal de faltas se ha comentado una incipiente baja en la recaudación por infracciones de tránsito. Esta posible disminución en los ingresos del municipio podría ser un indicio del impacto que la propuesta de Blanco tendría en la realidad.
En resumen, la propuesta de reducción del costo de las multas de tránsito en Rosario es un paso importante hacia la búsqueda de soluciones efectivas para mitigar el impacto económico de las sanciones viales en la ciudad. La iniciativa promete promover una mejor convivencia vial y aliviar la carga financiera para los ciudadanos, en un momento en que la inflación de los combustibles continúa afectando los bolsillos de todos.