El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, convocó a millones de manifestantes en las playas de Copacabana este domingo en Río de Janeiro, en una protesta enérgica contra lo que él considera una persecución política del régimen de Lula da Silva y la censura en redes sociales contra la oposición.
En su discurso, Bolsonaro arremetió duramente contra Lula da Silva y el juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, acusándolos de limitar la libertad de expresión y de llevar a cabo acciones políticas perjudiciales para la democracia. En particular, criticó las acciones de Moraes, quien ha ordenado arrestos de empresarios, políticos, periodistas y activistas afines a Bolsonaro en los últimos años.
El ex presidente brasileño solicitó una amnistía para los manifestantes detenidos durante los disturbios del 8 de enero, instando a la liberación de miles de brasileños que considera encarcelados injustamente por ejercer su derecho a la protesta pacífica.
Además, Bolsonaro elogió a Elon Musk por su postura a favor de la libertad de expresión y su reciente acción para levantar los bloqueos impuestos por la Suprema Corte en Twitter, calificándolo como una “leyenda”.
El evento también sirvió como plataforma para Bolsonaro para reiterar sus acusaciones de fraude electoral en las elecciones de 2022 y pedir elecciones limpias y transparentes en el futuro.
La manifestación se llevó a cabo en medio de un clima de creciente tensión política, con el juez Moraes investigando a Bolsonaro por su presunta participación en un intento de golpe de Estado, una acusación que el ex presidente niega rotundamente y considera infundada.