Después de intensas negociaciones que incluían el pedido de sesión especial de la UCR como telón de fondo, las unidades académicas lograron que la Secretaría de Educación, a cargo de Carlos Torrendel, y el CIN admitieran la necesidad de otorgar el mismo aumento a todo el sistema de educación superior de gestión estatal.
El CIN también se comprometió a seguir discutiendo sobre fondos para becas y fomento a la investigación científica.
El gobierno del presidente Javier Milei debió replantear la situación, después de la multitudinaria marcha del 23 de abril pasado a lo largo y ancho del país. Pero también influyó de manera importante en la discusión el pacto que selló el gobierno con la UBA la semana pasada, desatando una catarata de críticas por parte de las demás casas de altos estudios.
De todas formas, el conflicto continuaría por la vía de las paritarias de los sindicatos docentes y no docentes. En lo que va del año, profesores y trabajadores de las universidades obtuvieron un 16 por ciento de suba salarial frente a una inflación que acumula 65 puntos en 2024.
Por caso, los próximos miércoles y jueves se realizarán jornadas de protesta y paro nacional universitario, respectivamente, en defensa de la universidad pública y los salarios.