El próximo viernes 26 de julio a las 21 horas se estará realizando la cena anual del BAR (Banco de Alimentos Rosario) bajo el lema “Hambre de dar a corazón abierto”, la actual presidenta en ejercicio, Inés Villavicencio, en diálogo con CNN Radio Rosario, explicó los pormenores del evento de carácter solidario: “Por suerte viene bien, estamos vendiendo mesas, pronosticamos la misma cantidad de personas que el año pasado, unas mil, seguimos acompañados de parte de quienes son nuestros aliados. Mucha gente se alinea con trabajo que es la intención, más allá de juntar fondos para financiar nuestra gestión”, reflexionó.
Y luego agregó, en relación al nombre de la reunión: “Todos los años buscamos una temática y en este en particular es el corazón porque nos moviliza, tenemos que estar atravesados por algo, nosotros contamos con tres pilares importantes y el social es fundamental. La ciudad de Rosario atraviesa una situación particular con muchos chicos que pasan hambre”, mencionó con preocupación.
También hizo un balance a punto de cumplir 13 años el BAR: “En cuanto al crecimiento del banco es muy positivo, siempre que convoca Rosario está presente, ya sea con voluntariado y con la cena. La gente nos acompaña y si no puede disponer de tiempo lo hace con un aporte económico que lo ponemos en valor. Nosotros cuidamos de hacer una gestión transparente, por eso se afianza el trabajo que hacemos, somos cuidadosos porque nos relacionamos con lo público y lo privado. Tratamos de ir siempre para adelante”, aseguró con optimismo.
Después explicó el trabajo diario que realizan: “El principal objetivo es recuperar todo el alimento fuera de la cadena comercial que es apto para consumo y no se puede vender. Por ejemplo, en los mercados con las frutas y verduras. Nosotros asistimos a 302 asociaciones y lo alarmante es que tenemos 685 en lista de espera, vamos bajando el número, pero es alto, y sumando manos para ayudar a todos”, comentó.
Además indicó, al respecto: “En un momento de crisis la productividad se reduce, lo que nosotros recuperamos es lo que pierden las empresas, se achican las donaciones. A veces recibimos productos que no son elementales como aguas saborizadas, todo lo que se consume lo tomamos, de lo contrario va a la basura. Y hay siempre un límite de tiempo, hasta su fecha de vencimiento, para distribuir los alimentos y usamos esa ventana para entregarlas a las asociaciones”, detalló.
Finalmente aclaró: “Hay un montón de maneras para hacer de voluntariado, además de asistir en la entrega de alimentos, lo nuestro es más integral. Ya que capacitamos a las organizaciones con sus personerías jurídicas para que puedan permanecer vigentes, las contenemos. También contamos con programas de deportes para los chicos y los acompañamos en las escuelas. Cualquier persona se pueda sumar, lo hacemos entre todos, manos son las que faltan”, reflexionó Villavicencio.
