El Gobierno nacional implementará un cambio en la regulación de las propinas en bares y restaurantes. Actualmente, la propina está prohibida según el convenio de los empleados gastronómicos, aunque es fundamental para sus ingresos. La nueva medida permitirá incluir la propina en la cuenta, posibilitando su pago con tarjeta o billetera virtual.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, está trabajando en un decreto que formalizará esta práctica. Este cambio responde a un reclamo histórico de los empleados gastronómicos, quienes han visto una reducción en las propinas debido a la inflación y el aumento del pago electrónico.
En los últimos meses, el “no tengo efectivo”se ha convertido en una excusa común para no dejar propina. Los restaurantes han resistido incluir la propina en los pagos electrónicos, argumentando que no es parte del salario sino un pago voluntario del cliente al camarero.
Según dirigentes gremiales, la propina puede duplicar o cuadruplicar el salario de un trabajador en algunos restaurantes. Además, la falta de regulación ha propiciado la evasión fiscal en el sector.
El Sindicato Gastronómico de Rosario apoyó las propinas obligatorias propuestas por el gobierno
“La medida mejoraría ingresos y garantizaría el registro formal de los trabajadores”, según el Secretario Gremial Sergio Ricúpero
La creciente bancarización de los pagos en restaurantes, con un 90% de las transacciones realizadas con tarjeta produjo un cambio cultural sobre este tema en los últimos años. Desde el sindicato han estado reclamando la inclusión de la propina en los pagos electrónicos y se han reunido con funcionarios y legisladores para discutir la implementación de un sistema de propina digital.
El reparto de la propina varía entre restaurantes. Dirigentes gremiales consideran positiva la medida oficial, que contribuirá a reducir la evasión fiscal en una industria que ha visto una caída del 35% en la facturación este año.
Más allá de los cambios propuestos, igualmente la propina no será obligatoria: seguirá quedando a libre arbitrio del comensal pagarla y cuánto.