Estos proyectos cuentan con financiamiento de la provincia y el municipio, contribuciones de los vecinos, el Banco Municipal y Aguas Santafesinas (Assa). Muchos de estos trabajos forman parte del plan Acuerdo Rosario, iniciado por el gobierno provincial.
Un ejemplo notable es la mejora de las conexiones cloacales en Fisherton Noroeste. Este proyecto beneficiará a diversas comunidades socioeconómicas con la instalación de 3.850 conexiones en los barrios La Bombacha, Stella Maris y Santa Rosa, cubriendo más de 200 hectáreas delimitadas por las calles Schweitzer, el arroyo Ludueña, Álvarez Condarco, las vías del Ferrocarril, Tarragona y Oliveros. También incluye la construcción de una estación elevadora para la red cloacal, beneficiando a más de 15 mil residentes de la zona. “Las cloacas son infraestructura básica; seguimos avanzando con estas obras en los barrios que aún no cuentan con este servicio”, afirmó el intendente Pablo Javkin.
Hace un mes, la provincia puso en marcha el Acuerdo Rosario, un paquete de obras financiado por el Tesoro santafesino y coordinado con el municipio. Entre los proyectos se encuentra la pavimentación definitiva de 18 cuadras en Antártida Argentina, en el área comprendida por Wilde, Navarro, Tucumán y Donado. Además, se realizarán desagües pluviales, cordón cuneta y eliminación de zanjas, beneficiando a 2.200 vecinos.
Fondos municipales
El bacheo y mantenimiento vial en el barrio 7 de Septiembre cuenta con financiamiento propio del Ejecutivo rosarino. En el área delimitada por las calles Fresno, colectora, Juan B. Justo y González del Solar, se están llevando a cabo más de 80 intervenciones de bacheo asfáltico y repavimentación. Estas tareas fueron precedidas por el saneamiento hidráulico en 7 de Septiembre y la renovación de la estación elevadora.
En los barrios Hostal del Sol y San Eduardo, se realizaron trabajos hidráulicos que incluyeron la reparación de zanjas existentes y la construcción de nuevas, así como su limpieza y desobstrucción. Se nivelaron y abrieron entubaciones, y se rectificaron los drenajes a cielo abierto. En total, se adecuaron zanjas y se realizaron tareas de limpieza en 33 cuadras. Una vez concluidos los trabajos hidráulicos, se realizaron mejoras viales, incluyendo bacheo, fresado y reposición de carpetas asfálticas en toda la zona.
“Estamos transitando un camino que alinea a la ciudad y a la provincia en un mismo sentido. Venimos a sumar más obra pública, a una construcción colectiva que ya tiene muchos ladrillos anteriores”, dijo Javkin. Y resaltó: “Tenemos objetivos claros y direcciones de gestión trazadas a través de la planificación y valores clave como la austeridad. Así, las obras finalmente se realizan”, enfatizó el titular del Palacio de los Leones.
Sobre el ritmo de obras, el jefe comunal añadió: “Tenemos un plan de pavimentación definitiva en barrios de la ciudad que abarca más de 180 cuadras, incluyendo Empalme Graneros, Las Delicias, Ludueña, Uriburu y La Guardia, y ahora estamos por comenzar en Antártida Argentina. Eliminar zanjas, construir cordón cuneta y pavimento es la obra más esperada”, destacó.
Entre las intervenciones prometedoras que transformarán el noroeste, la remodelación de la avenida Newbery en su segunda etapa es una de las más emblemáticas. Esta fase, que cubre desde González del Solar hasta avenida Real, abarca 4.400 metros. Similar al primer tramo que se extendió desde la colectora de Circunvalación hasta Wilde, esta obra incluye la pavimentación de dos calzadas con cantero central y ciclovías, así como la construcción de un nuevo puente sobre el Ludueña, y la instalación de semáforos, iluminación LED, señalización y parquización, con un presupuesto superior a los 45.500 millones de pesos.
“Esta segunda etapa de Newbery mejora la conectividad este-oeste de la ciudad, facilitando el acceso al aeropuerto, el Autódromo Municipal y las localidades de Funes y Roldán. Es una obra fundamental para Rosario y estamos muy contentos de que, junto con la provincia, las obras estén en marcha”, concluyó Javkin.