“La lectura es que las personas que compran en supermercados compran menos en cantidades de lo que venían comprando en mayo del año pasado”, evaluó la coordinadora del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), Celina Calore, una vez que se conoció el informe.
El CESO realiza todos los meses su propia medición para la provincia, deflactando la facturación con el índice de Precios de Supermercados de Santa Fe (IPS), elaborado por el propio organismo. El relevamiento da que las ventas en los supermercados santafesinos cayeron en mayo un 18,5% interanual y acumula su sexto mes consecutivo a la baja: diciembre (15,4%), enero (19,4%), febrero (20,4%) marzo (19,4%) y abril (24,8%). En mayo los rubros que más cayeron en ventas fueron los artículos electrónicos, las bebidas y las frutas y verduras.
El interrogante que surge hacia adelante es si el panorama tiende a repuntar. Desde la entidad toman como parte del posible pronóstico el dato de la inflación, que viene mostrando una desaceleración en relación a meses anteriores.
“Lo que hay que ver es cómo respondió la demanda a esta desaceleración de precios que tuvimos en junio. Es decir, si los ingresos de los hogares igualmente pudieron mantener el consumo del año pasado con esta inflación, o si siguen a la baja porque los ingresos no se recuperan ni siquiera a ese ritmo de evolución de los precios”, destacó Calore.
Dentro de esta línea, los supermercadistas afirman que esta tendencia seguirá hasta fin de año inclusive. “Este panorama que tenemos hoy de alguna forma nos va a acompañar por el resto del año”, aseguró el titular de la cámara de supermercadistas, Sergio Cassinerio.