Esta semana se llevó a cabo una nueva jornada de paro por parte de los docentes universitarios, que duró 48 horas entre martes y miércoles. Se trata de la segunda semana consecutiva con medidas de fuerza, teniendo en cuenta que el lunes 12, martes 13 y miércoles 14 también hubo paro. De esta manera, de los primeros diez días de clases, los estudiantes solamente tuvieron la mitad.
El motivo de las medidas de fuerza radica en la gran pérdida salarial que tuvieron los docentes universitarios, que aseguran que la licuación de su poder adquisitivo fue del 50% y que un docente que se inicia no llega a los $200.000.
Tanto el pasado lunes, como en las dos jornadas de esta semana la medida de fuerza también fue llevada a cabo por el personal no docente de las instituciones. “Eso hace que se sienta más”, destacaron.
Si bien no se prevén medidas de fuerza para la semana que viene, habrá un plenario el miércoles donde se definirán acciones para la semana que inicia el 2 de septiembre. Anticiparon a este medio que “es muy probable que haya un paro como mínimo de 72 horas”.
Desde los centros de estudiantes de la Universidad Nacional del Litoral expresaron su apoyo a la lucha docente, a la cual consideraron justa.
“Entendemos el justo reclamo que están haciendo tanto el caso docente como no docente. Si bien el problema salarial no es un tema nuevo, entendemos que en este caso puntual está llegando a un punto de inflexión por determinaciones de gobierno nacional. Los sueldos que no aumentan en el mismo nivel de la inflación, la propuesta del gobierno de un aumento de 3% en agosto y 2% en septiembre fue una falta de respeto, deja a los docentes por debajo de la línea de pobreza”, criticó Franco Maggi, presidente de la Federación Universitaria del Litoral (FUL), que nuclea a los diversos centros de estudiantes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Maggi consideró que “un docente tenga un mal sueldo significa que se encuentre desmotivado, y eso se ve reflejada en las aulas, la calidad de nuestra educación se ve perjudicada”.
“Los docentes van a recurrir trabajar en otros lugares aparte de la docencia, y que eso puede generar que solamente sean docentes los que tengan alto poder adquisitivo. La cantidad de docentes puede bajar y eso nos afecta a los estudiantes para la elección de horarios de cursado”, advirtió.
Si bien las medidas de fuerza afectaron a la toma de exámenes e inscripciones, desde la FUL indicaron a UNO Santa Fe que, en la mayoría de los casos, se encontraron alternativas para que ninguna de las partes salga perjudicada. “Es encontrar un equilibrio entre la lucha docente y los estudiantes”, indicó Maggi.
Ley de Financiamiento
Acerca de la Ley de Financiamiento Universitario, que fue aprobada por la Cámara de Diputados la semana pasada y deberá tratarse en el Senado, Vallejos indicó que “tiene dos artículos vinculados con los salarios y que son importantes”.
“Plantea la necesidad de un financiamiento que resuelva las cuestiones importantes de la universidad, que no solamente es dinero pagar la luz, sino también para hacer investigación y para hacer extensión”, explicó.
Los mencionados artículos referidos a los salarios establecen un aumento del sueldo docente acorde a la inflación desde diciembre del año pasado, lo que haría recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Desde Adul son optimistas con que la ley será aprobada en la Cámara Alta, pero conocen el riesgo latente de un veto por parte del presidente Javier Milei.
Entendemos que si el gobierno cumple la ley, el conflicto mermaría mucho. Pero estamos con un gobierno que no cumple la ley. Y si ejerce el veto, vuelve a poner de manifiesto el enfrentamiento con el mundo universitario”, consideró Vallejos.
Desde el estudiantado también apoyaron este punto, sentenciando: “Hay que exigirle al Senado de la Nación que pueda garantizar esta ley que solucionaría el problema actual”.