El especialista en crianza positiva, Lucas Raspall, que estuvo brindando una conferencia en la actual Feria del Libro de la ciudad, manifestó que los padres deben relacionarse y comunicarse más con sus hijos, dejando de lado las pantallas de los teléfonos celulares, en diálogo con CNN Rosario.
Y al respecto dijo: “¿Qué hacemos papá y mamá con las pantallas?, es de todos los días, el roce cotidiano, hay gente que piensa que como tengo 11 libros, los pibes no me piden la pantalla, pero no es así, todos los hacen, por eso nos tenemos que ocupar”, remarcó el Subsecretario de Desarrollo Humano de la Municipalidad
También habló de los padres: “Nosotros solemos estar en falta, porque tenemos menos disponibilidad, también hacemos mucho uso de la pantalla. En casa cuando tengo un rato y podría estar con mis hijos haciendo alguna actividad, hacer cosas con ello, miro la pantalla del teléfono, me enojo conmigo, intentemos volver a comunicarnos, más charla y no para retarlo”, comentó el concejal.
Que luego aclaró: “Hay realidades, es difícil hablarle a una persona que trabaja 10 o 12 horas por día y cuando llega a la casa a la noche, el hijo está durmiendo. Hay que contar cuántas veces por día el padre se comunicó con el hijo para corregirlo y para conectarse con él, preguntarle algo o contarle algo tuyo, dentro de lo que un hijo puede comprender de la vida adulta”, indicó, a modo de ejercicio.
Para culminar, puso un ejemplo muy claro y simple: “La cena dura un ratito, no más de 15 minutos, cuantas cosas gravísimas estarían pasando en ese momento. Por eso debemos mirarnos, hablar un poco, incluso compartir lo que vemos en la televisión, sino somos personitas habitando bajo un mismo techo con conversaciones cada vez más escasas”, reflexionó Raspall.
El uso de las pantallas
La necesidad de hablar con los hijos y dejar de lado la tecnología
Por eso Lucas Raspall asegura: “La cena dura un ratito, no más de 15 minutos, cuantas cosas gravísimas estarían pasando en ese momento. Debemos mirarnos, hablar un poco, incluso compartir lo que vemos en la televisión, sino somos personitas habitando bajo un mismo techo con conversaciones cada vez más escasas”