Se veía venir, conforme a la sequía, la bajante del río, las crudas heladas de este invierno y el recurrente accionar humano, volvieron con fuerza las quemas de pastizales en las islas del Paraná frente a Rosario y este miércoles desde la tarde se percibía un persistente olor a humo en la ciudad.
El fuego se registraba a la altura del kilómetro 410 del río –unos par de kilómetros hacia el interior del humedal–, entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez, del lado entrerriano pero con una visible columna de humo desde la margen santafesina cuando todavía era de día. Ardían los secos pastizales en territorio isleño.
El viento sur a esa hora, que sirvió para barrer el humo de los incendios forestales en Brasil y Bolivia pero traía las consecuencias de este nuevo foco ígneo hacia Rosario y zona, hacía sentir el característico olor a quemado que tanto afectó en los últimos años.
Tomó intervención en el caso la Dirección de Protección Civil de Santa Fe con el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, que tomaron contacto con autoridades entrerrianas por razones de jurisdicción.
Desde el gobierno santafesino tenían la palabra de que “a primera hora” de este viernes llegarían al lugar brigadistas de la provincia vecina. Por razones de seguridad, no pueden actuar de noche.
Se intentaba establecer además si existió una intencionalidad detrás del origen, informaron desde Prefectura.