Según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en septiembre los precios de los alimentos se multiplicaron por 3,4 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el consumidor pagó $ 3,4 por cada $ 1 que recibió el productor.
Durante el mes de septiembre, fruto de la falta de convalidación de precios por parte del consumidor, se observó una caída de demanda de alrededor del 35%. Al ser, por lo general, productos perecederos, la situación forzó a distintos eslabones de la cadena de valor (mayoristas y minoristas) a resignar parte de la renta.
A su vez, se está viviendo cierta incertidumbre (natural de la época del año), donde algunas regiones ingresan con su producción al mercado, mientras otras están en retirada.
Por último, tras las fuertes heladas que habían mermado la oferta, este mes se incrementaron los niveles de producción y, como consecuencia, se observó una disminución significativa en los precios de varios productos de la canasta IPOD, lo que explicó el descenso en la participación del productor. Sin embargo, los cítricos escaparon a esta tendencia general y, más precisamente en el caso de la producción de Entre Ríos, fue impactada por condiciones climáticas adversas (fuertes vientos y reciente granizo).
Mayores brechas
El limón (14,5 veces), la mandarina (9,5), la lechuga (8,7), la manzana roja (6,2) y la pera (6,1 veces), fueron los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.
El limón, que aumentó 25,6% en origen y 16,7% en destino, sigue atravesando una situación crítica. Ante la falta de ventas algunos productores decidieron no cosechar, porque el precio que pagan las industrias no llega a cubrir los costos de producción.
Menores brechas
De los cinco productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, tres forman parte de la canasta frutihortícola y dos de la de origen animal.
Con dos veces, el pollo fue el producto con menor brecha en el mes de septiembre, aumentando sus precios en góndola (1,4%) y disminuyendo 4,8% al productor. Debido a su precio, cabe destacar que este producto está siendo consumido en reemplazo de las carnes vacunas. Los huevos (2,1), por su parte, incrementaron sus precios tanto en origen (7,5%) como en destino (14,6%).