Maniobra económica

Cecilia Goyeneche reveló el modus operandi de corrupción de Urribarri: “Ordeñaban los cajeros con múltiples tarjetas”

Un sistema de encubrimiento dentro del Poder Judicial de Entre Ríos protege a los corruptos. La abogada Cecilia Goyeneche aguarda el fallo de la Corte Suprema de Justicia para regresar a la función pública. Desde 2021, los juicios contra Urribarri han sido cancelados debido a su influencia y poder

Este jueves, la Dra. Cecilia Goyeneche, ex fiscal anticorrupción de Entre Ríos, dialogó con Marcelo Fernández en CNN Radio Rosario sobre la detención del exgobernador Sergio Urribarri. Durante la entrevista, abordó la investigación en curso, el litigio ante la Corte Suprema, los casos de corrupción destacados en la Legislatura y la estructura creada para desviar fondos públicos.

Cecilia Goyeneche relató que, en su tiempo en el Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos, trabajó junto a un equipo de fiscales y el procurador en investigaciones de corrupción, y posteriormente en la acusación durante los juicios.

“Tras el juicio y la condena a Urribarri, luchamos para que se ejecutara la pena, lo que finalmente ocurrió ayer, gracias al esfuerzo del grupo de fiscales con el que llevamos adelante el juicio originalmente. Todo esto fue posible gracias al respaldo de la Procuración General, que siempre tuvo una postura firme de priorizar las investigaciones de corrupción. Entendemos que estos hechos deterioran las instituciones, afectan los derechos humanos, y por ello es fundamental darles la importancia que merecen”, detalló la letrada.

“Por esta razón, en Entre Ríos se decidió que las investigaciones de corrupción se llevaran a cabo en equipos. “No se puede dejar a un solo fiscal al frente de una investigación de corrupción, porque es muy fácil presionarlo o encontrar una manera de apartarlo de su función”, explicó.

“En mi caso, como fiscal anticorrupción, asumí la responsabilidad de liderar y luchar intensamente para que el juicio a Urribarri se llevara a cabo. En Entre Ríos existía un consenso, respaldado por la connivencia de algunos vocales del Superior Tribunal de Justicia, para evitar que ese juicio comenzara en 2021”, añadió.

La abogada también destacó que el juicio contra el exgobernador de Entre Ríos había sido suspendido tres veces, y que ya llevaban cuatro años esperando. “Una de las características de los corruptos es que cuentan con un sistema de protección dentro del Poder Judicial”, contó.

Sobre su situación actual, la Dra. Cecilia Goyeneche explicó: “Actualmente trabajo como abogada y no estoy en la función pública. Tengo un litigio en la Corte, en el que el procurador general de la Nación emitió un dictamen a mi favor en junio, valorando y reconociendo que todo el proceso es legítimo. En su dictamen, pidió que se revocara la sentencia del Superior Tribunal de Entre Ríos. Ahora esperamos la decisión de la Corte Suprema de Justicia”.

En cuanto a su posible regreso a la función pública, la exfuncionaria judicial afirmó: “Tengo esperanzas de que se revoque el fallo, lo que nos da confianza. Además, sería fundamental para que los fiscales puedan trabajar tranquilos en casos de corrupción. Estoy deseando volver a mis funciones una vez que la justicia se expida”.


La maniobra y el orden cronológico
En 2018, una causa sacudió políticamente a Entre Ríos: el saqueo ocurrido en la Legislatura provincial. Se descubrió que, en algunos casos, llegaron a existir hasta 600 contratos de obras simultáneamente, en los cuales las personas figuraban como contratadas solo para prestar su nombre, mientras un grupo de individuos se llevaba el dinero. Entre los implicados, se comprobó que el cuñado de Sergio Urribarri, también detenido hace dos días, era uno de los principales beneficiarios de este esquema, explicó Cecilia Goyeneche.

“Esta causa fue clave, porque reveló cómo la Legislatura de Entre Ríos se utilizaba como una caja de sustracción, con un presupuesto calculado para saber cuánto se podía robar anualmente”, destacó la exfiscal anticorrupción.

El descubrimiento del caso de los contratos falsos fue fortuito. Un policía honesto, de turno en ese momento, observó a un grupo de personas que “ordeñaba el cajero con varias tarjetas”. Alertado por la situación, avisó al jefe de delitos económicos de la provincia. En la siguiente intervención, los oficiales siguieron a los sospechosos hasta un domicilio. Allí, la justicia descubrió lo que parecía ser una “cueva” de operaciones ilegales.

“En ese lugar se encontró toda la documentación que detallaba cómo se sustrajo el dinero durante diez años en la Legislatura de Entre Ríos. Los cuadernos con las anotaciones de la maniobra económica fueron una prueba contundente”, concluyó Goyeneche.