La Municipalidad de Rosario presentó un proyecto, el cuál ya ingresó en el Concejo Municipal, que busca habilitar la construcción de veredas de hormigón en toda la ciudad, a excepción del centro.
De esta manera se busca una alternativa rápida, económica y efectiva para abordar el problema que representa el estado de las veredas, lo que requiere un cambio en la normativa vigente.
Según se detalló en el proyecto, el hormigón es un material que la ciudad utiliza desde hace años en la construcción de espacios públicos, con resultados positivos en cuanto a la calidad constructiva y la seguridad para los peatones.
Además, se destacó que el hormigón raspinado es altamente resistente, antideslizante y duradero, lo que simplifica la ejecución de las veredas, reduciendo tiempos y costos de obra. Actualmente, las veredas de hormigón sólo están permitidas en áreas industriales mientras que en las veredas de la ciudad se utilizan baldosas.
Sin embargo, el Ejecutivo municipal busca expandir el uso del cemento por la mayor parte de la ciudad para facilitar la construcción y reparación de veredas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Por el momento, el centro de la ciudad (incluyendo avenidas como Pellegrini, Bulevar Oroño y la zona ribereña) continuará utilizando baldosas, con variantes según la zona.
El cambio en el material de las veredas responde también a un persistente problema con las empresas de servicios, especialmente la EPE. Estas empresas suelen realizar roturas frecuentes en las veredas, que quedan sin reparar durante largos períodos o con soluciones provisionales, como tablas de madera, lo que agrava la situación.