Plazo por 30 años

Cuestionamientos al pliego de la Hidrovía Paraná-Paraguay

El ex ministro Guillermo Dietrich aseguró que habrá “una transferencia del sector privado de 7.500 millones de dólares”

“Nuestros cálculos es que la licitación va a ser adjudicada a valores que van a significar que el productor de Entre Ríos, de Santa Fe, de Corrientes, de Córdoba, de la provincia de Buenos Aires, del Chaco, van a pagar 2 dólares y medio más la tonelada”. Es lo que dijo Guillermo Dietrich sobre el costo del peaje a la hidrovía, si se consolida el proceso licitatorio por dragado y balizamiento de la vía navegable troncal del Paraná, a cargo de la administración Milei.

“¿Qué significan dos dólares y medio por tonelada? Que va a haber una transferencia del sector privado al concesionario de la hidrovía, en 30 años, de 7.500 millones de dólares o de 15.000 millones de dólares si se extiende a 60 años, lo que es posible”.

Dietrich detalló que “con 15.000 millones de dólares renovamos a nuevo todas las vías troncales de trenes de carga de la Argentina y toda la red de autopistas de la Argentina. En lugar de estar en esa infraestructura”, la plata de los productores “va a estar en una transferencia de recursos del sector privado, al concesionario que gane la licitación de la hidrovía”.

El ex ministro habló en el marco de un panel sobre “Hidrovía: un motor para el desarrollo argentino”, organizado por la Fundación Pensar -el think tank del PRO- , que contó con las presencias de la vicegobernadora Gisela Scaglia, la diputada nacional Germana Figueroa Casas y su par entrerriana Nancy Vallejos.El panel se completó con Renata Ghilotti, secretaria de Transporte de Santa Fe; Mauro Vazon, presidente del Consejo de la Magistratura de Entre Ríos y Adolfo Escobar, directo de transporte fluvial y puertos de Corrientes.

Dietrich cuestionó los pliegos de “la mayor licitación de la historia argentina. Estamos hablando de un monto, en 30 años, de 17.900 millones de dólares; y si se extiende 30 años más, estamos hablando de una estación de casi 40.000 millones de dólares”.

Para el ex funcionario, la licitación “plantea valores de referencia” cuestionables porque “un burócrata estatal” define una fórmula polinómica que otorga 60% de valor a los precios y 40% los requisitos técnicos en la compulsa que llevaría adelante la dirección de Puertos y Vías Navegables, a cargo de Iñaki Arreseygor.

“Es como que dentro del gobierno de Milei se armó otro espacio que dijo: no voy a trabajar por la competitividad, no voy a trabajar por la transparencia y voy a hacer que el Estado tenga la mayor presencia posible”, ironizó, más allá de reconocer los logros de la gestión presidencial y del equipo de Luis Caputo y Adolfo Sturzenegger.

“La licitación de la hidrovía es totalmente opuesta a las premisas del gobierno”, reseñó. Postuló que se debió llamar a un road show con embajadores y a un data row con los privados.” Antes de sacar el pliego, llamás a todos los actores en un espacio público de total transparencia, donde cada uno pone objeciones y hace preguntas. Esto es clave. Pensar que en temas tan específicos los funcionarios saben más que el sector privado, es un error” que “atenta con la transparencia porque desestimula la competencia”.

Sostuvo que la licitación “era una forma de presentarse al mundo”. Expuso que “lo que tenía que ser una vidriera de buenas prácticas del gobierno, ya tiene -entiendo- dos impugnaciones de una empresa belga y una empresa danesa. Hay una empresa china que no se puede presentar y expresa su malestar, y las otras posibles de competir con el actual dragador pareciera que no se van a presentar”.

Dietrich cuestionó que entre las especificaciones del pliego licitatorio, se requiere oferentes con experiencia en una hidrovía de 250 kilómetros “que no existe en ninguna parte del mundo, excepto en China”, cuya oferta queda exceptuada porque no puede haber empresas con participación estatal. “Por lo tanto, la única empresa que puede cumplir los requisitos en su totalidad es la que estuvo dragando este últimos 10 años”, en directa referencia a Jan de Nul.

Obsesión con la productividad

“No hacemos hincapié en la hidrovía; tenemos una obsesión con la productividad de nuestro país. Estamos hablando que por ahí pasan más de 30.000 millones de dólares de exportación de Argentina; tengamos en cuenta una cuestión súper estratégica para Argentina, que es tan competitiva en su producción y exportación de bienes agropecuarios”, dijo Dietrich en su presentación.

Sostuvo que “Nuestra logística en Argentina es cara porque el tren desapareció, porque las retenciones y el desdoblamiento cambiario han hecho que nuestras fronteras de producción, hayan quedado limitadas. Sólo pudo sobrevivir la forma tan exitosa por la distancia a los puertos y el bajo costo de transportar desde la hidrovía”, recordó.

“La realidad es que la hidrovía y la infraestructura portuaria, la distancia a la producción, es la que ha permitido que a pesar de las retenciones y de los impuestos, del desdoblamiento cambiario, Argentina pudiese seguir siendo competitiva y los productores”.

Fuente: ellitoral.com