El gobernador Martín Llaryora está dispuesto a reforzar su sociedad estratégica con el campo en Córdoba, no sólo en el marco del año electoral, sino porque entiende que las retenciones afectan el entramado productivo provincia. En una clara señal de distancia con la política de Javier Milei, anunció medidas de alivio fiscal para el sector.
Según informaron desde el Panal, el 94% de la carga impositiva de los productores rurales cordobeses está representado por impuestos nacionales. Sólo el 2% son impuestos municipales y el restante 4% son impuestos provinciales, que “vuelven en obras para el campo en un 98%”.
En primer lugar, se conformará una mesa técnica para analizar, mediante declaración jurada, los casos de productores que acrediten dificultades económicas. En estos casos, se podrá diferir el pago del impuesto en su totalidad por 6 meses, con posibilidad de extensión del plazo. Las solicitudes serán canalizadas a través de las entidades representativas del sector y aprobadas por una Comisión de Trabajo que funcionará en el ámbito del Ministerio de Bioagroindustria.
Además, cuando el aumento en este impuesto supere el aumento establecido para el impuesto inmobiliario urbano, los montos que superen este porcentaje serán diferidos por 6 meses con posibilidad de extensión en caso de persistir las condiciones críticas.
Por último, se llevará al ámbito de la Mesa Provincia-Municipios el reclamo de los productores para eliminar el cobro de las Guías de Hacienda en los municipios donde estén vigentes.
El mensaje a Javier Milei y la promesa incumplida
El gobernador Llaryora no ha perdido oportunidad, ni espacio público, para manifestar su apoyo al campo y diferenciarse del gobierno nacional que prometió, en julio de 2024, eliminar las retenciones.
En esa ocasión, durante la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional en La Rural, en Palermo, Milei despotricó contra las retenciones.
“Nadie tiene tantas ganas como nosotros de salir de este modelo desastrozo donde el Estado le expropia al campo el 70% de su producción, entre retenciones y cepo. Nadie tiene derecho a pedirles nada; sé que han sido saqueados durante décadas en las que los políticos han usado los dólares que ustedes generan para hacer populismo barato. Las retenciones sí podrán ser eliminadas y ese es mi compromiso”, dijo el Presidente en aquella oportunidad.
Los productores y los gobiernos provinciales continúan esperando, sin tener los brazos cruzados, que se cumpla ese compromiso.
Mientras tanto, con estas nuevas medidas anunciadas, Llaryora se muestra activo en la defensa y el reclamo de los productores; también, toma la eliminación de las retenciones como bandera y principal eje de la campaña electoral.
El campo como apuesta productiva y política
La apuesta política es clara: Llaryora pretende demostrar que sí se puede accionar con un gesto para otorgar alivio a un sector estratégico para la economía del país, golpeado por impuestos y las condiciones climáticas. Gesto que, se esperaba, surgiera desde la Nación.
Ahora bien, con el anuncio asoma además un claro mensaje de autoridad política frente a las críticas de la oposición que circularon esta semana por la presión impositiva del gobierno pero también a algunos sectores del campo. Cabe recordar que la Sociedad Rural de Río Cuarto, disconformes con las reuniones y medidas, reclamaron esta semana por la infraestructura rural y las cargas impositivas provinciales.