luz en el final del tunel

Aerolíneas Argentinas da un giro histórico y reduce su deuda aunque aun piensa en la privatización

Con una deuda reducida en un 25% y menos dependencia del Tesoro, la línea de bandera argentina dio cambió su estrategia de mercado en 2024 al registrar un superávit de USD 20,2 millones, marcando un hito que no se veía desde hace 16 años.

Aerolíneas Argentinas dio un giro histórico en 2024 al registrar un superávit de USD 20,2 millones, marcando un hito que no se veía desde hace 16 años. Este logro no es casualidad, sino el resultado de una estrategia bien planificada que apuntó a mejorar la eficiencia operativa y reducir costos.

La aerolínea, que fue nacionalizada en 2008, finalmente logró un resultado operativo positivo, algo que muchos creían impensable. El camino no fue fácil, pero las decisiones tomadas por sus directivos, como la eliminación de rutas no rentables y una reducción significativa de la nómina de empleados, fueron clave para alcanzar este balance favorable.

Uno de los aspectos más destacados de este proceso fue la reducción de la deuda consolidada en un 25%, un logro que no afectó el nivel de caja de la empresa.

Esto no solo habla de una mejor gestión financiera, sino también de un camino hacia la sostenibilidad. Además, se cancelaron 85 cargos jerárquicos, incluyendo direcciones y gerencias, y se eliminaron 1,600 puestos de trabajo a través de retiros voluntarios, lo que permitió un ahorro considerable.

El desempeño financiero de la aerolínea también se vio respaldado por un incremento del 9,5% en los ingresos interanuales durante enero. Sin embargo, es interesante observar que, aunque la cantidad de pasajeros disminuyó, los ingresos se mantuvieron altos. Esto sugiere que la empresa está logrando optimizar su oferta y maximizar sus recursos, algo que no suele ser común en el sector aeronáutico, donde los márgenes suelen ser ajustados.

Este superávit no es solo un número positivo en un balance contable; es un paso firme hacia la privatización de Aerolíneas Argentinas. Los directivos de la compañía ya han manifestado que la empresa está en condiciones de autofinanciarse sin depender de recursos del Tesoro Nacional. Este es un mensaje contundente, especialmente en un contexto donde las empresas estatales suelen ser criticadas por su dependencia de fondos públicos.

Este caso es un ejemplo claro de cómo una estrategia enfocada en la eficiencia operativa puede transformar el destino de una compañía. Aunque los desafíos persisten, como la fluctuación en el número de pasajeros, el camino trazado por Aerolíneas Argentinas demuestra que es posible revertir años de déficit con una gestión adecuada. Este logro no solo beneficia a la empresa, sino que también abre un abanico de oportunidades para el sector aeronáutico en Argentina, que podría ver en este caso un modelo a seguir para otras compañías estatales.