"Mandriles"

Milei sostendrá a García Mansilla en la Corte aunque el Senado rechace el pliego

El mensaje llegó a oficialistas y aliados de la cámara alta. En la Casa Rosada reiteran que la designación vence el 30 de noviembre. Buscan dejar sin cuórum la votación.

Javier Milei está decidido a respaldar la continuidad de Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema, donde asumió tras ser nombrado por decreto presidencial hasta el 30 de noviembre, aun si el Senado rechaza su pliego el jueves. Habrá una fuerte presión para dejar la votación sin cuórum, en caso de que haya comenzado la sesión.

La interpretación que darán oficialistas y aliados de la cámara alta es que el mandato de García-Mansilla en la Corte es en comisión y no se altera con una votación en el Senado. La sesión está convocada para las 14 horas y, en caso de haber quorum, en primer turno se tratará el pliego de Ariel Lijo, quien también fue nombrado en la Corte, pero se negó a asumir.
Para sumarse, el juez federal exigió a cambio una licencia sin goce de sueldo a su cargo, pero el máximo tribunal no se la concedió. Votaron en contra del reclamo del magistrado los supremos Horacio RosattiCarlos Rosenkrantz y el propio García-Mansilla. Sólo Ricardo Lorenzetti avaló el pedido de Lijo. El kirchnerismo cree que tiene los votos para rechazar el pliego del magistrado, pese a que una decena de los miembros de Unión por la Patria lo votarán a favor.
El oficialismo y aliados del Gobierno esperan que no haya cuórum, pero sólo es posible si una parte de UP se tuerce. Al menos hasta ahora no está ratificado que sea así. Si la sesión está en marcha y se rechaza el pliego de Lijo, LLA hará un segundo intento por vaciarla, con el argumento de que García-Mansilla ya es juez y no se puede rechazar su pliego.
El juez de Javier MileiEl jueves, si la sesión se desarrolla, juristas de LLA y del PRO que hay en el Senado expondrán los argumentos para la continuidad de García-Mansilla, sin necesidad de una votación que saben por perdida. Sostendrán que no tiene sentido tratar el pliego si el resultado no es favorable porque, entienden, aún así tiene derecho a seguir en la Corte.

“Nuestra interpretación es que el pliego es abstracto, a no ser que sea para confirmarlo, porque ya está nombrado en comisión. El inciso 19 del artículo 99 de la Constitución puede no gustar, pero es bien claro”, explicó un aliado del Gobierno en el Senado que está dispuesto a resistir.

El fragmento de la carta magna que tomó en cuenta Milei para nombrar jueces no menciona qué hacer si un juez nombrado por decreto tiene un pliego rechazado. Sólo incorpora, entre las atribuciones del Poder Ejecutivo, la de “llenar las vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirará al fin de la próxima Legislatura”.

En Unión por la Patria creen que el inciso cuatro del mismo artículo (99) prevalece. Señala que el Poder Ejecutivo “nombra los magistrados de la Corte Suprema con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto”.

El dato, no menor, es que en estas líneas sí se hace mención explícita al máximo tribunal, mientras que en la que tomó Milei es más genérica. En el oficialismo no aceptan esta interpretación y juegan con la complicidad de Rosenkrantz y Rosatti.

“La Corte le tomó juramento así que no vemos que cambien. Hasta se generaría un precedente complicado para que la Corte diga que García-Mansilla entró en comisión y seguirá. No voy a entrar en esa trampa”, sostuvo un senador del PRO.

Larga pelea

La continuidad de García-Mansilla en la Corte será una de las novelas de este año. Este lunes, Cristina Fernández de Kirchner presentó un recurso de queja en el máximo Tribunal para pedir que el académico no interfiera en el recurso de queja planteado ante el fallo del Tribunal de Casación que ratificó su condena en la causa Vialidad.

Si el pliego de García-Mansilla resulta rechazado, se objetará cada fallo que firme. El juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla declaró la inconstitucionalidad del decreto que le permitió al académico asumir en la Corte, pero decidió diferir la aplicación hasta la sesión de este jueves.

En su respuesta, el flamante supremo defendió su designación y sostuvo que la única manera de echarlo es con un proceso de juicio político, como ocurre con cualquier juez de la Corte. Claro que, si prospera un proceso judicial en su contra, la última instancia es el máximo tribunal, donde Rosatti y Rosenkrantz pueden salvarlo. Deberá hacer buena letra.

Fuente: Letra P