
Y si votaran en una escuela de su barrio, por ahí cerca, a pocas cuadras, ¿aumentarían la participación ciudadana en los comicios?
Este es el problema sobre el que trabajaron tres investigadores de Santa Fe, con la idea de “simular” cómo sería un voto de cercanía. Hay que aclarar, primero, que para la confección de un padrón electoral, la Justicia Nacional Electoral (JNE) toma el último domicilio que el elector declaró en su DNI.
Un ejemplo: una persona electora declaró su último domicilio en barrio Sur. Pero si luego esa persona se muda a un barrio alejado (Sargento Cabral, o más al norte, por caso) y no declara su nuevo domicilio, seguramente votará en una escuela del primer barrio. A kilómetros de distancia.
Circuitos
Agustín Montagna, Dr. Ingeniería Industrial; el Ing. Industrial Lucio Cirelli y Alejandro Stablum, estudiante de Ing. Industrial (los tres de la FIQ/UNL) se propusieron diseñar, con herramientas de optimización, algoritmos y geolocalización, un modelo prototípico que ayudaría a que los electores santafesinos puedan votar más cerca de sus lugares de residencia.
Al novedoso desarrollo lo realizaron en tan sólo poco más de un mes. “Cada cada ciudad electoral está dividida en circuitos, que se toman para resolver la asignación de dónde vota cada persona”, puso en contexto Montagna.
Fuente: El Litoral