
Un análisis reciente elaborado por el Ente de la Movilidad de Rosario y remitido al Concejo Municipal revela que el precio vigente del pasaje de colectivo (actualmente $ 1.200) cubre apenas el 70 % del costo real del servicio. Según el informe correspondiente a abril de 2025, cada viaje debería valer $ 1.562,35 para equilibrar ingresos y gastos, lo que implica una brecha del 30 % entre la tarifa técnica y la vigente.
Estos estudios, que incluyen además los períodos de diciembre de 2024 y febrero-abril de 2025, no se publicaban desde octubre pasado. La diferencia creciente responde a varios factores: la suba salarial del personal, el alza sostenida en el precio del combustible y la reducción de la demanda, medida en pasajeros transportados por kilómetro. De hecho, entre marzo y abril este indicador promedió apenas 1,09 pasajeros/km, su nivel más bajo desde junio de 2021, cuando concluía el confinamiento por la pandemia.
El punto más alto de ocupación se había registrado en febrero de 2023, con 1,65 personas/km; desde entonces la curva descendente se relaciona con los recortes a los subsidios nacionales. Aquellas ayudas dejaron de canalizarse de manera directa a las empresas y pasaron a distribuirse a través del sistema SUBE, lo que impactó con mayor fuerza en el interior del país. Además, el municipio explicó que la metodología de cálculo ahora solo contempla a quienes abonan el pasaje sin considerar los perfiles con beneficios sociales, lo cual rebaja aún más el promedio de ocupación.
En materia de aportes, el estudio de abril muestra que la subcolectividad municipal por boleto cayó de $ 537,40 en febrero a $ 464,15 en abril. En cambio, la Provincia incrementó su contribución directa, que pasó de $ 313 a $ 318,73, y elevó de $ 573,84 a $ 620,14 el monto destinado al Boleto Educativo Gratuito.
Con estos números ya oficializados, todas las miradas se posan sobre el intendente Pablo Javkin, quien cuenta con la facultad de ajustar la tarifa sin necesidad de aprobación legislativa. Falta por saber si optará por aplicar el aumento en mayo, aprovechando la ventana reglamentaria, o si postergará el cambio hasta julio, cuando se habilita el siguiente reajuste.